En medio de un contexto económico adverso para el sector comercial y de servicios, el Centro Comercial e Industrial (CCI) de La Rioja, junto con la Unión de Industrias Riojanas (UNIR), mantuvo una reunión con autoridades del área de Hacienda de la Municipalidad de Capital para discutir la presión impositiva que afecta a comerciantes y pequeñas empresas locales.
El titular del CCI, Juan Keulian, confirmó que se está trabajando en una propuesta para modificar el sistema de actualización de tasas municipales —actualmente trimestral—, y revisar el criterio de cálculo de tributos como la Tasa de Seguridad e Higiene, ligada directamente a la facturación de los comercios.
“El comercio no está en su mejor momento y seguir aumentando impuestos es contraproducente. Si no bajamos la presión, muchos pequeños comercios optarán por la informalidad o directamente cerrarán sus puertas”, advirtió Keulian.
Si bien el dirigente destacó la buena recepción por parte del municipio, enfatizó que aún restan varios puntos por debatir: “Queremos soluciones consensuadas que no desfinancien al Estado municipal, pero que también reconozcan la difícil situación del sector”.
El impacto del nuevo esquema económico nacional también fue parte de la charla. Keulian se mostró cauto y prefirió esperar al menos un par de semanas para evaluar las consecuencias de las medidas como la flotación del dólar: “Habrá rubros más afectados que otros, sobre todo los vinculados a importaciones y alimentos”.
Mientras se aguarda una nueva ronda de diálogo, el comercio local observa con atención las decisiones que puedan traer alivio fiscal en un contexto donde cada tasa cuenta.