¿Qué te preguntás cuando no te sentís bien?
“¿Cómo me siento?”
Esa es una de las preguntas más comunes que nos hacemos. Y está bien. Pero muchas veces, la respuesta está teñida por lo que experimentamos en ese momento… o por emociones viejas que ya se volvieron parte del decorado interno.
Sin embargo, rara vez nos preguntamos si estaremos mirando en la dirección equivocada.
Con los años —acompañando a otros, y también observándome a mí mismo— descubrí una fórmula simple que cambió por completo mi forma de abordar el bienestar:
Cuando me siento mal, no me pregunto cómo me siento. Me pregunto cómo están mis hábitos.
Y casi siempre, la respuesta está ahí.
No en lo que siento… sino en lo que vengo haciendo.
Tus hábitos gobiernan tu cuerpo, tu mente y tus emociones
Todo lo que hacés día tras día —lo que comés, cómo dormís, si te movés, cómo respirás, el contenido que consumís— moldea tu sistema nervioso, tu energía, tu enfoque mental y tu estado de ánimo.
Por ejemplo:
Cuando hacés ejercicio, tu cuerpo libera neurotransmisores como dopamina, serotonina y endorfinas.
Estas sustancias no solo “te hacen sentir bien”: reprograman la química de tu cerebro. Y eso transforma literalmente tu capacidad de pensar, responder y sentir.
Mover el cuerpo no es solo salud física. Es una herramienta concreta y biológica para cambiar tus pensamientos y emociones (cómo pensás y sentís).
El círculo vicioso de lo urgente
Cuando estamos estresados, sobrecargados o emocionalmente drenados, lo primero que dejamos de lado suelen ser nuestros hábitos.
Empezamos a comer por ansiedad, abandonamos el ejercicio “por falta de tiempo”, dormimos poco y mal, y compensamos con pantallas hasta tarde. Todo eso lo hacemos buscando un estímulo rápido, una mini recompensa que nos saque del malestar.
No es casual que, poco después, aparezcan el bajón, la ansiedad, la irritabilidad, la tristeza… e incluso la depresión.
Nuestro cuerpo es un espejo de lo que repetimos cada día.
Y nuestras emociones hablan ese mismo idioma.
El bienestar no es magia: empieza en lo cotidiano
Por eso, antes de pensar que “algo está mal conmigo”, podés hacerte preguntas más simples, más sinceras y mucho más útiles:
- ¿Estoy durmiendo suficientes horas y descansando de verdad?
- ¿Estoy eligiendo alimentos que me nutren y me hacen sentir bien?
- ¿Estoy moviéndome, aunque sea un poco, cada día?
- ¿Estoy respirando con conciencia o vivo en un estado de alerta constante?
Depende de lo que hacés cada día, incluso cuando no te das cuenta.
La próxima vez que no te sientas bien, no te juzgues.
Hacé esta pregunta en voz baja, pero con coraje:
“¿Cómo están mis hábitos?”
Ahí puede empezar tu verdadero cambio.
MINI BIO
Soy Andrés Gutiérrez, Health Coach certificado por el Institute for Integrative Nutrition (IIN). Mi enfoque integra nutrición funcional, protocolos de ayuno basados en evidencia, biohacking, meditación y estrategias de estilo de vida que optimizan la salud metabólica, el descanso y el rendimiento. Acompaño a personas con diagnósticos como síndrome metabólico, hipertensión y sobrepeso a recuperar energía, claridad mental y vitalidad. Como fundador de RESET, aplico ciencia, educación y herramientas de autogestión para que cada proceso de transformación sea seguro, personalizado y sostenible, con el propósito de crear impacto positivo en la vida cotidiana.
Email: lic.gutierrezandres@gmail.com
WhatsApp: +54 9 11 3138 9282
Instagram: @andy.healthreset