Barcelona sigue sin levantar cabeza y ni Lionel Messi
puede cambiar la situación, al menos por ahora. En un encuentro parejo, igualó
1-1 ante Deportivo Alavés, que contó con la presencia del argentino Rodrigo
Battaglia, en su visita a Vitoria por la octava fecha de La Liga.
Messi había arrancado el partido muy movedizo, parecía
que el astro quería volver a levantar al Barcelona del complicado
momento futbolístico que atraviesa en La Liga en la que se ubica
doceavo con tan solo 8 puntos. A los 22 minutos Messi pateó un tiro libre
razante que un defensor de Alavés despejó en la línea del arco. Fue la jugada
más clara del partido, hasta ese momento. 
Sin embargo, a los 31 minutos del primer tiempo,
tras un insólito fallo entre el arquero Neto y el defensor Pique, Luis Rioja
puso en ventaja a los locales y hundió anímicamente al equipo Culé. El
reloj corría y la frustración también, por eso a los 38 el diez argentino
fue amonestado por pegarle un pelotazo al árbitro del encuentro.







En el complemento, los dirigidos por Koeman parecían
recuperarse. Jota fue expulsado en el local a los 61 minutos y, dos minutos más
tarde, Antonie Griezmann aprovechó una carambola para definir de
manera exquisita ante la salida del arquero. Pese a eso el gol pareció ser agua
en el desierto porque pronto el equipo catalán se apagó y, por más que intentó
sobre el final llevarse los tres puntos, tuvo que conformarse con un
empate con sabor a derrota.