La sentencia fue dictada por la Justicia cordobesa y tras el fallo el acusado fue trasladado de inmediato a la cárcel de Bouwer, sin acceso al beneficio de prisión domiciliaria.
Durante el proceso judicial, la perita oficial calificó de “insólito” el comportamiento del imputado, quien narraba los abusos trasladando la responsabilidad a la víctima. “Fue una confesión disfrazada, absolutamente increíble. Este hombre tenía un alto grado de narcisismo y egocentrismo. En el debate volvió a relatar los hechos de la misma manera que en la pericia, sin reconocer responsabilidad, siempre hablando de un problema de la niña”, detalló.
El tribunal consideró acreditados los hechos y dictó la condena, que ahora deberá cumplirse en un establecimiento penitenciario común.