La prosecretaria electoral con competencia federal, Sofía Cogozzo, informó que el proceso con BUP “demandó en promedio entre dos y dos minutos y medio por elector”, lo que permitió fluidez en las mesas aun en horarios de mayor concurrencia. También destacó que alrededor de 5.000 votantes menores de 18 años participaron de la elección.
Buena recepción técnica, concurrencia moderada
Pese al funcionamiento ágil, la participación ciudadana fue inferior a la de elecciones anteriores. Según los datos oficiales, votó el 59% del padrón hasta el cierre de la jornada, un indicador que el propio tribunal electoral calificó como “moderado” frente al promedio histórico de la provincia.
La adopción del nuevo instrumento no generó filas prolongadas ni confusión visible en los cuartos oscuros. La mayor parte de los electores resolvió la selección sin pedir asistencia al presidente de mesa, lo que para las autoridades constituye un dato central de validación operativa del sistema.
El escrutinio definitivo —que comenzará en las próximas horas— será el paso formal que complete el debut institucional del sistema en la provincia, en un escenario donde incluso diferencias muy ajustadas vuelven determinante el conteo final.