El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó este sábado el segundo caso de gripe aviar en dos patos silvestres hallados muertos en la provincia de Córdoba.
“La detección fue confirmada a última hora de la tarde de hoy [por ayer]en análisis efectuados por el Laboratorio Nacional del Senasa en muestras tomadas a dos patos silvestres muertos, ambos con resultado positivo, en la laguna artificial Las Mojarras en el departamento cordobés de General San Martín”, manifestó el mencionado organismo en un comunicado.
⚠️ En el marco de las acciones de vigilancia y de la emergencia sanitaria declarada por la presencia de influenza aviar en aves silvestres, detectamos un segundo caso en dos patos silvestres hallados muertos en la provincia de #Córdoba. pic.twitter.com/PmzqLoP5pX
— Senasa Argentina (@SenasaAR) February 18, 2023
“Agentes del Senasa llegaron al lugar a partir de una notificación recibida realizada por la Policía Ambiental de Córdoba y tomaron las muestras que fueron remitidas para su análisis y diagnóstico al Laboratorio del organismo en Martínez, provincia de Buenos Aires”, agregó.
En el marco de su Resolución 147 que dispuso la emergencia sanitaria por la presencia de IA en gansos silvestres en la laguna de Pozuelos, en la provincia de Jujuy, el mencionado organismo coordina estas acciones de vigilancia con la Administración de Parques Nacionales, los ministerios nacionales de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Salud, y de Seguridad y la Dirección de Fauna Silvestre.
Cabe resaltar que las aves silvestres, principalmente migratorias, son el hospedero natural del virus (principalmente patos y gansos) y está siendo el principal factor de diseminación a través del continente.
La influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) es una enfermedad de alto impacto tanto en la diversidad de aves silvestres como en la producción avícola, debido a que provoca muy altos índices de mortandad.
Cabe remarcar que el virus de IA no se transmite a las personas por el consumo de carne y huevo. Solo se transmite por contacto directo al manipular aves enfermas o muertas por el virus.