Sobre la cuestión, Leguizamón, manifestó: “Hoy en la Argentina la realidad es que por el régimen penal de menoridad que tenemos y que fue promulgado en 1980, establece que la edad es los 16 años. Esto quiere decir, que los menores que no cumplieron 16 años no pueden ser juzgados”.
“Los adolescentes que cumplen entre 16 y 18 años, que no hayan cumplido los 18, tampoco van a ser juzgados por el mismo sistema de los adultos. Solamente van a ser castigados en los casos que la pena esté prevista con una prisión superior a los dos años”, explicó.
“Aquellos que no hayan cumplido los 16 años, para la justicia argentina, no tienen la capacidad de comprender la criminalidad del acto, por eso quedan impunes. Lo único que va a poder hacer, si una persona de 14 o 15 años comente un homicidio, el juez de menores tiene que investigar cuál es la situación del menor, si está en estado de abandono, cuáles son sus datos, cómo ha sido su crianza”, agregó el abogado.