A principios del siglo XX, una conjunción de intereses e ideales, hizo posible el proyecto y la realización, en Chilecito, de una obra de ingeniería única en su época: El Cable Carril - La Mejicana.
Max Cooper llega a Chilecito a finales del invierno de 1903 para participar como “auxiliar de ingeniero en campaña” en esta construcción colosal. El joven ingeniero que contaba con cierta experiencia profesional en Uruguay y Argentina, trae consigo sus cámaras fotográficas, con las que va a producir un conjunto muy variado de imágenes sobre los diferentes aspectos de ésta obra audaz, que aún hoy en día asombra al mundo.
Durante los veinte meses que permaneció entre Chilecito y las cúmbres de Famatina, Max Cooper se aplicó como fotógrafo a contar la historia que protagonizaron no solo los hombres y sus actividades, sino también, las mulas, los asnos, los perros, el paisaje, el frío, el calor, la altura, el propio Cable Carril, Chilecito y las montañas. Retratando todo con una sensibilidad exquisita.
El trabajo de Cooper es un testimonio visual único, propio de un fotógrafo con un riguroso conocimiento del medio que emplea. Documentando los aspectos técnicos como ingeniero y buscando la belleza como artista, dejando un legado invaluable.
Este 29 de julio. el Cable Carril celebró 120 años y recordar sus inicios es parte de las actividades programadas por la Secretaria de Turismo del Municipio de Chilecito, para revalorizar lo realizado y planificar lo que se viene en esta obra.