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El gato siamés, mezcla de gato, perro y mono


El gato siamés es una raza de gato proveniente del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia. En 1882 fueron llevados a Inglaterra y en 1890 a Estados Unidos. A la Argentina llegaron tempranamente pero eran tan exóticos que integraron la primera colección del Zoológico de Buenos Aires según reza el número 1 de la Revista del Zoo de 1890.


En realidad en los barrios el siamés que vemos es aquel de ojos celestes y no azules, de cuerpo rechoncho no muy estilizado y de cabezo redonda con forma de manzana. El siamés de exposición , estilizado, longilíneo, de cabeza triangular y perfil acarnerado, de ojos intensamente azules es aquel que desde 1950, fue ganando protagonismo y resultó ser el elegido por los criadores y jueces de exposiciones felinas en todo el mundo.

El siamés moderno o siamés estilizado tiene un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso
Tal vez sea por esto que se acuñó el nombre "siamés" para el siamés moderno, ya que es la variedad que durante todas estas décadas ha participado a nivel de competición, reservando el nombre de Thai para la versión más casera del gato más parlanchín que existe. El siamés moderno o siamés estilizado tiene un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso, con un esquema de color muy marcado en los lugares que se definen como "point".


Su cabeza es de forma triangular, el hocico fino, los ojos son almendrados y oblicuos, las orejas son grandes, el cuello delgado y largo, del mismo modo que su cuerpo y su cola. Su pelo es corto, brillante, fino, suave, apretado y adherido al cuerpo. El siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor (extremidades, cola, cara y orejas), que contrasta con el resto del cuerpo.


Esto se debe a una mayor concentración de la melanina , el pigmento típico biológico, en esas zonas. Los orígenes del gato siamés son imprecisos, aunque hay antecedentes que en Siam (ahora Tailandia), estos animales convivieron con el rey y su familia, siendo ejemplares exclusivos de la realeza. Este privilegio se debe a que le concedían un carácter puro, ya que al nacer esta especie es de color blanco, color sagrado en Siam, que lo llevó a tener su gran popularidad en esos tiempos.

El siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos
Tan cierto es este carácter de sagrado o de deidad que defectos conspicuos de la raza como el estrabismo ( ser bizco) y los nudos de la cola ( fractura o desviación) han sido considerado míticamente signos de inusitada pureza y errónea racial . Para ser puro no se necesita ser bizco ni mucho menos tener un nudo en la cola atribuido a la necesidad de una princesa de colocar sus anillos en la cola de su animal de compañía. El siamés tradicional o Thai, por su parte, es, actualmente, una variedad dentro de la misma raza equivalente al siamés antiguo o siamés ancestral, que dio origen a través de planes genéticos al siamés moderno.

Si bien comparte algunas características con el siamés moderno (por ejemplo, el patrón de coloración o acromelanismo) se diferencia de este por sus formas redondeadas. Actualmente se reconoce al siamés tradicional como una nueva raza denominada thai y, en consecuencia, con un estándar propio y diferente al del siamés moderno.
Los colores aceptados son los mismos que para el siamés moderno de los cuales el más conocido es el Seal Point (color foca) existiendo la posibilidad del rojo, azul y lila y la distribución atigrada , carey y sus combinaciones. También existe el blanco puro. Decimos que el siamés es una "mezcla" de perro por su vínculo con el dueño con el que se vincula de una manera muy fiel y demandante expresada a través de su incesante vocalización propia y variada, mono por su agilidad y energía y un resto de gato que lo marca en su especie.

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