La banda riojana de blues y rock "El Viejo Truco" despidió el 2020 con el tema "What a wonderful world" (Qué mundo maravilloso" de Louis Armstrong. Además dejaron un mensaje de esperanza para este 2021, mientras que sintetizaron ese gran anhelo que alberga la humanidad entera. " Luego de un año terrible de aprendizaje, despedimos este 2020 con una hermosa canción atemporal. A pesar de todo el mundo es un lugar hermoso! Ocupémonos de que nuestro legado lo haga mejor todavía....Resiliencia y fuerza interior para lo que se viene... 2021... aquí estamos!!", dijeron en su canal oficial de Youtube.
Por otra parte, en sus redes sociales expusieron: "Ha sido un largo año de frustraciones, sueños en pausa, resignaciones, la vibración del mundo en baja frecuencia. Este es nuestro mensaje de esperanza para 2021. Gracias a todos nuestros seguidores que continúan retroalimentándonos día a día!! Cuidemos el futuro....está en nuestras manos!!".
Filmado en blanco y negro, el trío se muestra ejecutando este gran tema del trompetista norteamericano. Pero eso no es todo. Además, lo subtitulan, para que aquellos que no sepan de qué se trata, puedan interpretar la letra de un tema compuesto en 1966 y grabado en 1967, pero que mantiene su vigencia. Además. al final, la gran familia de El Viejo Truco posa para la foto final, incluyendo a los hijos de los integrantes de la banda. A la hora de los créditos, mantiene la misma estética, mostrando a quiénes estuvieron detrás de cámara, con sus descendencias.
Aquellos que quieran apreciar esta hermosa interpretación y el anhelo para este año que apenas se inicia, pueden verlo en: https://www.youtube.com/watch?v=PAiSWvzPc-I. Ficha técnica: Tema: What a wonderful world/ Autor: Louis Armstrong/ Versión: Pancho Nallino/ Producción general: Mariano Gorno/ Producción artística: Pancho Nallino/ Audio y video grabado, editado y masterizado en Soki´s Boogie Recording studio en el mes de Diciembre de 2020.


La historia del tema
"What a Wonderful World" (Qué mundo maravilloso) es una canción jazz escrita por Bob Thiele y George David Weiss, estrenada por Louis Armstrong y editada por primera vez como sencillo a principios del otoño de 1967. Con la idea de ser un antídoto al clima político y racial de la década de 1960, fue escrita especialmente para Louis Armstrong, que le imprimió especial atractivo.
La canción describe la delicia del cantante por las cosas simples de cada día, y mantiene un tono optimista con esperanza en el futuro, incluyendo una referencia a los bebés que nacen en el mundo y tendrán mucho para ver y crecer. No fue inicialmente un éxito en los Estados Unidos, donde vendió menos de 1000 copias, pero sí logró mayor recepción en el Reino Unido, hasta alcanzar el primer puesto de ventas en 1968.
La difusión mundial de la canción tuvo lugar a partir de su inclusión en 1987 en la banda de sonido de la película Good Morning, Vietnam, dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Robin Williams. Posteriormente ha aparecido en otros filmes, siendo los más notables: Doce monos (1995); ¿Conoces a Joe Black? (1998) como tema principal; el documental Bowling for Columbine (2002) en la secuencia que muestra las agresiones imperialistas cometidas por Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XX, y Madagascar (2005). También fue la banda sonora del inicio de los primeros cinco episodios de la serie norteamericana Cosas de casa (1989-1997). También ha aparecido en la película mexicana Un mundo maravilloso (2006) de Luis Estrada. Fue una de las canciones que formaron parte de la Lista de canciones inapropiadas según Clear Channel Communications tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.


Un poco de historia
Cuando estaban a punto de presentar "25 años de Power Blues", este diario realizó un extenso informe sobre la vida esta agrupación, que quizás también es testimonio de varios reductos de la movida nocturna en La Rioja. Bien vale la pena recordar estos orígenes, de una banda que tocó en Buenos Aires, en La Casa de La Rioja, junto a amigos, entre ellos Don Vilanova. 
Para contar la vida de "El Viejo Truco" hay que imaginarse a tres jóvenes riojanos que llegaban a Córdoba para sus estudios universitarios. También hay que imaginarse un par de disco de Stevie Ray Vaughan, junto con Pappo Napolitano y la serie completa del Agente 86. Uniéa vez imaginado este escenario se puede relatar los comienzos de una de las bandas legendarias de esa confluencia entre rock y blues en La Rioja. A ello hay que agregarle que mucho tiempo después, un asado y un equipo fue la excusa para que vuelvan a rockear y para darse cuenta que la magia sigue intacta. 
"Curtíamos mucha música. Y en todos los lugares donde íbamos en Córdoba había una banda tocando. Era muy diferente la movida que se tenía en La Rioja, por esos tiempos. Era folklore y fogones, nada más. Fue así que en una juntada, en una raviolada nos propusimos hacer una banda", recordaron.
El baterista de la banda, Andrés Cejas graficó los primeros instrumentos que tenía la banda. Una guitarra prestada para "Pancho", mientras que "El Flaco" improvisaba un bajo con una guitarra criolla, con un micrófono adentro, para captar el sonido propio del bajo. A Andrés le tocó la parte de emular una percusión, por intermedio de un pianito. Después, con el tiempo se pudo comprar una batería usada. Su primera aparición fue en una fiesta privada de unos estudiantes de teatro. Así siguieron tocando, pero siempre les había llamado la atención del blues. Fueron a ver una banda de este estilo y les llamó la atención que como teloneros había un grupo de hip hop.
"Con mucha caradurez fuimos a ver a los de la banda de blues y les dijimos que era desatinado poner a unos hiphoperos como teloneros, cuando lo que se tenía que poner era blues. Nos dijeron que las pocas bandas que había de blues no iban a tocar y que no sabían a quiénes convocar. Ahí nos presentamos como una banda de blues", recordó Cejas. Así fue que esta banda de blues cordobesas los fueron a ver a unos ensayos y se quedaron entusiasmados con lo que hacían estos riojanos viviendo en Córdoba. Entonces los telonearon en un evento en Estación Mitre. "Pese a tener un puñado de ensayos y presentaciones en fiestas privadas, nos fue muy bien. Tuvimos un buen debut", especificó Cejas.
Hasta ahí, la banda deliberaba con los nombres. Pasaron de "Los forajidos" a los "Nauseabundos". Pero había algo que los unía, más allá del blues y la música. Son empedernidos fanáticos de la serie "El Super Agente 86". Y siempre decían parafraseando a una de las sutilezas de la serie "el viejo truco de tal cosa" o "el viejo truco de la escapatoria". Por eso es que ahí nació "El Viejo Truco", una marca registrada ahora para hablar sobre música rock en La Rioja y también en Córdoba.
Pero ellos querían tener su debut estelar en su tierra natal. Y fue así que en unas vacaciones de julio, a casi un año de su formación, tocaron en "La trastienda", un reducto under del rock, ubicado por calle Adolfo E. Dávila. Se dice que era bien escondido y todos los fines de semana era el lugar propicio para que las bandas de rock pudieran tocar. Claro que había un estilo mucho más pesado. Pero fue así que se dio ese debut de "El Viejo Truco", convirtiéndose en lo más liviano dentro del rock pesado en La Rioja. Y a su vez en Córdoba, eran los más pesados dentro del blues tradicional que se tocaba en "La docta". "Tirábamos la guitarra sobre la batería, rompíamos las cuerdas de la guitarra. Andrés pateaba la batería. Así terminábamos las actuaciones por esos tiempos. Eramos medios punk", dijeron entre risas, remontándose a esos años alocados.
Luego de idas y vueltas, y muchos aplausos, el Viejo Truco volvió a su conformación de los tres músicos. En época de pandemia lanzaron el primer corte de su próximo disco, junto con el videoclip llamado: "Evil".