La jornada invitó a renovar el compromiso con la seguridad vial y a recordar a quienes perdieron la vida o resultaron afectados por estos hechos, que continúan siendo una de las principales causas de muerte evitable en Argentina.
La iluminación amarilla, visible desde diferentes puntos del casco céntrico, se convierte así en un símbolo de respeto, memoria y solidaridad hacia las víctimas y sus familias.
Autoridades provinciales destacaron que esta acción busca reforzar la conciencia sobre la responsabilidad individual y colectiva al momento de transitar, e insistieron en la necesidad de redoblar los esfuerzos para prevenir accidentes y promover una movilidad segura.
Con este gesto, la provincia se suma a una iniciativa que se replica en distintos lugares del país y del mundo, acompañando a organizaciones y familiares que trabajan diariamente para reducir la siniestralidad vial y brindar apoyo a quienes han sufrido sus consecuencias.