Con gran pesar, la comunidad boxística de Catamarca recibió la noticia de la muerte de Luis “Tatita” Monjes (52), exboxeador catamarqueño con una amplia trayectoria deportiva y uno de los referentes de proyectos formativos en la zona sur de la Capital.
De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el hombre de 52 años se encontraba realizando actividad física sobre avenida Bicentenario, a metros de la estación de servicio YPF.
El exdeportista se encontraba acompañado junto a otras personas, quienes convocaron al lugar al personal del SAME, que realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), las cuales fueron infructuosas.
El Esquiú.com realizó, a modo de un humilde homenaje, un breve repaso por su carrera boxística.
Luis “Tatita” Monjes se inició en el boxeo en la segunda mitad de la década de los 80, en el viejo y desaparecido gimnasio que la Unión Obrera tenía sobre calle Sarmiento. A la sombra del campeón del momento, Luis Armando Soto, asomaban otras promesas que se consagrarían como grandes figuras, como Sergio “Yuyo” Arréguez, Hugo Rafael Soto y Miguel Fabián Arévalo. Detrás de ellos, un puñado de muchachos entrenaba a las órdenes de los maestros Oscar “Cachín” Díaz, Roberto Mema o el “Rubio” Barros, que se ocupaba de los más novatos.
Allí apareció “Tatita”, dedicado y perseverante, que sin deslumbrar con su técnica logró abrirse camino a base de esfuerzo. Era de la camada de Sergio “Araña” Coria y Pedro Galván, con quienes empezó casi al mismo tiempo y animaron innumerables festivales amateur ya que compartían categoría, entre gallo y supergallo, siempre por debajo de los 60 kilos.
“Tatita” se hizo profesional y no tuvo gran suerte en su carrera, aunque llegó a hacer un par de combates en Italia (peleó por un título Intercontinental OMB que se le negó en las tarjetas allá por 2003) y hasta enfrentó a Luis Lazarte, luego campeón del mundo, y Juan Domingo Córdoba, santiagueño que también sería campeón del mundo años después, entre otros grandes rivales.
Monjes se retiró con un record de 26 peleas, de las cuales ganó 11, perdió 13, empató una y tuvo otra sin decisión. Noqueó a cinco rivales y lo noquearon seis veces.
Su última pelea terminó en una batahola en el Club Hindú, cuando el “Ruso” José Luis Ferreyra lo noqueó y gran parte del público señaló que el golpe decisivo había ocurrido después de que sonara la campana.
Debutó como profesional el 20 de septiembre de 1991 y se retiró aquella noche en Hindú, el 6 de mayo de 2005. En el camino, se convirtió en un obrero del ring, un probador esforzado que no tuvo la oportunidad de dar el salto a una vida mejor.
Se dedicó luego a enseñar y abrió un gimnasio en el sur de la Capital, donde cumplía una importante labor social, ayudando a chicos de bajos recursos e iniciándolos en la disciplina deportiva.
Se fue “Tatita”, trotando hasta que su corazón dijo basta. Enorme tristeza para sus familiares y amigos, que no lo olvidarán.