Si bien tenía prevista su presentación este miércoles, ante local Andjela Lazarevic, Jazmín Ortenzi tuvo que bajarse a último momento, en el Torneo W25 de Serbia, el cuarto consecutivo que iba a disputar en ese país.
El motivo de la drástica determinación, fue una dolencia en su muñeca, la misma lesión que el año pasado le impidió jugar durante más de siete meses.
La alarma se había encendido la semana pasada, cuando comenzó a sentir las molestias, a partir de una sobre-exigencia física. Es que debido a cuestiones climáticas, el torneo de la semana anterior sufrió varias postergaciones, lo cual determinaron que Ortenzi tuviera que jugar tres partidos en una misma jornada.
La chileciteña superó el desafío deportivo, ya que ganó los tres partidos, pero sufrió las consecuencias en su físico, porque luego no pudo rendir de la misma manera en semifinales (perdió ante la brasileña Ana Candiotto por 6/0, 1/6 y 0/6) y ahora la obligó a poner un freno.
Las próximas horas serán decisivas para definir los pasos a seguir, ya que Ortenzi tenía planificada una gira de tres meses por Europa, cuyo próximo destino era Suiza, aunque ahora todo está supeditado a las mejoras físicas.