Luego de un parate de 6 años, que reflejaba un poco también el estancamiento en el que se encontraban con Josh Klinghoffer, el grupo resolvió sus diferencias con “su” guitarrista por excelencia, el legendario John Frusciante que regresó para retomar lo que era suyo per se, generando un aluvión de buenas reacciones y expectativas entre sus fans y la crítica, que además provocó una ola de creatividad en la banda que en menos de un año lanzó dos álbumes enormes y diferentes a la vez, primero con el genial "Unlimited Love" y a pocos meses el disco que nos convoca en esta oportunidad: "Return Of The Dream Canteen", que si bien nació de las mismas sesiones que su antecesor, uno podría pensar que su sonido tendería a ser similar o que serían las tomas de descarte del mismo, pero nada más lejos de la realidad ya que estamos en presencia de un álbum ecléctico y brillante a la vez.
Podemos afirmar con total certeza que es bastante más experimental que "Unlimited Love", y eso es algo muy bueno, precisamente porque puede diferenciarse de su antecesor y brillar por cuenta propia, tiene definitivamente una mayor presencia vocal de John Frusciante en los coros, con melodías trabajadas con un detalle supremo y se puede percibir incluso una mayor presencia jazzera en el sonido, que en conjunto con el funk distintivo de la banda, dan un resultado excepcional. Trompetas y saxos brillan por sí solos de manera magistral en varios tracks, y también encontramos algunos detalles experimentales en algunos momentos donde la batería es sustituida por cajas de ritmos y las guitarras por teclas.
La placa abre con "Tippa My Tongue", con el sello característico que los hizo conocidos en el planeta entero, es decir su descomunal combinación de funk y rock seguida de un estribillo demoledor que enamora a primera escucha, y que da paso a la primera gran sorpresa del disco con "Peace And Love", un mid tempo que respira onda y groove por doquier con un estribillo muy ganchero y a la vez con sonidos muy cuidados que combinan elementos nuevos con otros que remiten a la época de otro gran álbum como "Stadium Arcadium".
De esta manera "Return…" avanza de manera muy solida, a paso firme, con grandes canciones como "Reach Out", potente y contundente por igual, entregando rock a pura distorsión. A continuación llega "Eddie", uno de los momentos más altos del disco, en homenaje al legendario y eterno Guitar Hero Eddie Van Halen, que arranca con melodías y arpegios tranquilos pero con ritmo, para ir ganando en intensidad hacia el tramo final en el que en los últimos dos minutos Frusciante nos brinda uno de sus mejores solos de guitarra que haya grabado, potencia e intensidad incendiaria, tal como nos tiene acostumbrados en sus shows en vivo, plagados de virtuosismo del bueno de John.
"Fake As Fuck", retoma el funk old school, con un protagonismo supremo de la banda derrochando potencia y onda por igual, a lo que agregan esta vez trompetas que le dan un toque de Big Band, con reminiscencias al free jazz. Luego llega el turno de "Bella", también repleto de funk, con unos coros sensacionales y una batería brillante, sin dudas un tema muy completo, muy logrado de principio a fin, que te deja repitiendo su estribillo incluso luego de escucharlo.
La placa sigue su curso con "Roulette", en el que combinan nuevos sonidos aunque no dejan de lado su sello característico para dar paso a continuación a la experimental "My Cigarette", arriesgada por donde se la mire, tanto en la melodía como en el hecho del sonido, especialmente de la batería, que suena digital junto con unos sintetizadores que completan una atmósfera relajada y voladora a la que se suma un solo de saxo al final.
Luego llega "Afterlife", que te engancha con su ritmo adictivo y, cuando no, otro estribillo demoledor, para dar paso a la experimentación en "Shoot Me a Smile", "Handful" y "The Drummer", que son cada una a su manera diferentes a todo lo que hayan grabado alguna vez aunque siempre tienen el sonido Peppers, aunque con una vuelta de rosca muy interesante.
Después de este segmento innovador, "Bag of Grins" aparece para retomar las potentes distorsiones con aires grunge, donde la banda deja en claro que pueden desbordar de potencia de manera brillante para luego pasar a la calma absoluta en "La La La La La La La La". Creo que se trata de la mayor sorpresa del disco, aunque es una verdadera delicia sonora en la que prescinden de la guitarra y la batería para intercambiarlas por una suaves percusiones de fondo y unos teclados, sintetizadores, y hasta un saxofón, para más tarde dar paso a los coros de John Frusciante que son realmente una joya.
El tramo final llega con una cadencia más tranquila, aunque desbordan de potencia en los momentos claves para ganar en intensidad, donde la banda vuelve a arriesgarse, pero con un resultado descomunal. "Coperbelly", aparece engañando con su encantador ritmo calmo donde Kiedis canta suavemente para luego dar paso a un potente estribillo que decanta en un solo atronador de Frusciante hasta retomar la calma y enganchar literalmente con el siguiente track que, a mi entender, es el mejor de "Return…": me refiero a "Carry Me Home", con un sonido setentoso que fusiona el blues y el rock que nos remite a leyendas del género como Led Zeppelin o Jimmy Hendrix, dando un resultado épico a la vez que novedoso en el sonido de la banda, verdaderamente descomunal.
El cierre llega con "In The Snow", un tema calmo con una atmósfera etérea y voladora, donde aparecen nuevamente las cajas de ritmos junto a sintetizadores y una suave guitarra que nos van despidiendo del disco de manera muy relajada.
De este modo "Return Of The Dream Canteen", es un gran álbum que nos trae lo mejor de la banda californiana, pero en el que también se permiten experimentar dando un resultado verdaderamente exquisito lo cual en una banda con 40 años de carrera es digno de elogiar y nos indica que hay Red Hot Chili Peppers para rato.
Hasta la próxima.
ECLÉCTICO Y BRILLANTE
Artista: Red Hot Chili Peppers
Álbum: Return Of The Dream Canteen
Fecha de Lanzamiento: 14 de Octubre de 2022.
Duración: 75:23 min.
Producción: Rick Rubin.
Sello discográfico: Warner Records.