Sociedad

La Iglesia recordó a Monseñor Sigampa


El obispo de La Rioja, monseñor Dante Braida, presidió el 31 de marzo una misa en memoria de monseñor Fabriciano Sigampa "pastor riojano para el pueblo argentino y para su pueblo".
A un año de su partida, la comunidad riojana se reunió para recordarlo con una misa en la catedral San Nicolás de Bari.
En su homilía, monseñor Braida recordó que hace un año, en plena Semana Santa, la comunidad se vio sorprendida por la partida de "nuestro hermano y padre", monseñor Fabriciano Sigampa.
"Hoy, aún con el dolor de su partida, queremos recordarlo con un corazón agradecido por su vida y su ministerio como sacerdote y obispo", expresó, y para ello, tomó luz de la Palabra de Dios.
En referencia al Evangelio, destacó que "nos presenta a Jesús que, con toda claridad, manifiesta que lo que lo mueve a hacer lo que hace es la relación que tiene con su Padre. Las obras que realiza son las que le dice el Padre, entre ellas haber sanado un enfermo que hacía treinta y ocho años no podía caminar o comer con pecadores buscando su conversión, o enseñar a una multitud que estaba desorientada". 
"Su misión es manifestar el amor misericordioso de su Padre Dios para con todos, especialmente para con los pobres y pecadores, al mismo tiempo es ayudar a comprender que el mero cumplimiento de leyes no manifiestan la voluntad de Dios".
Por eso, "no nos cansemos de contemplar diariamente cada página del Evangelio y en ella la vida y obras de Jesús, de ese modo vamos comprendiendo profundamente el amor de Dios, cuánto Él nos quiere y quiere a cada ser humano. No sólo lo comprendemos sino que él nos va haciendo dóciles y capaces para que también nuestras obras expresen ese amor".
"Todo pastor en la Iglesia está llamado ser testigo del Jesús Buen Pastor que encontramos en el evangelio. Su misión también es buscar, y ayudar a su pueblo a buscar la voluntad de Dios, considerando el estado de vida de cada persona. La relación cercana y estrecha con Dios siempre nos revela nuestra verdadera identidad y la vocación para la que Él nos ha creado. Por eso la misión del pastor tiene que ver también con servir al pueblo para que cada uno de sus miembros se encuentre con Dios y viva desde la fe en Él y desarrolle su misión desde allí", observó monseñor Braida.
Monseñor Fabriciano Sigampa nació en Vichigasta, provincia de La Rioja, el 15 de septiembre de 1936; fue ordenado sacerdote en Chilecito, La Rioja, el 12 de diciembre de 1970 por monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja; elegido obispo de Reconquista el 9 de marzo de 1985 por Juan Pablo II, fue ordenado obispo el 3 de mayo de 1985 en la ciudad de La Rioja, por monseñor Bernardo Enrique Witte OMI, obispo de La Rioja y los obispos coconsagrantes monseñor Cándido Genaro Rubiolo, arzobispo de Mendoza, y monseñor Alfredo Guillermo Disandro, obispo de Villa María. Tomó posesión de esa sede el 19 de mayo de 1985.
Trasladado como obispo de La Rioja el 30 de diciembre de 1992, tomó posesión de esa sede el 25 de marzo de 1993; promovido a arzobispo de Resistencia el 17 de noviembre de 2005 por Benedicto XVI, comenzó su ministerio pastoral como tercer arzobispo (y sexto diocesano) de la arquidiócesis de Resistencia, el 26 de febrero de 2006. Renunció por edad el 21 de febrero de 2013

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