El partido entre Estudiantes y Boca se suspendió cuando Javier Altamirano, futbolista chileno del Pincha, se desplomó en el campo de juego.
Inmediatamente, entraron los médicos y la preocupación invadió el Estadio UNO. Enzo Pérez, que fue uno de los que llamó desesperadamente a la ambulancia, no pudo resistir el impacto y se puso a llorar en ese momento.
Santiago Ascacíbar, otro jugador de Estudiantes, fue el primero en identificar la gravedad del asunto: estaba justo al lado de Altamirano y advirtió al árbitro del partido. Al igual que el ex River, también rompió en llanto.
Según reveló la periodista Morena Beltrán, que estaba cubriendo el encuentro desde el campo de juego, Enzo Pérez se ocupó de agarrarle la cabeza a Javier Altamirano, mientras que Ascacíbar lo tomaba de las piernas cuando ya estaba en el suelo.
Enseguida, los médicos de Estudiantes y los colegas de Boca se dispusieron a socorrer al futbolista. La ambulancia llegó y lo trasladó al Instituto Médico Platense. Allí le hicieron una tomografía, en la cual no encontraron ninguna anomalía.
Altamirano permanecerá internado ahí; pasará la noche y el lunes le harán los estudios nuevamente.