La sentencia se dictó en el marco de un juicio abreviado, en el que la acusada admitió su responsabilidad.
El hecho ocurrió el 9 de noviembre de 2024, cuando Zelaya ingresó escalando la pared perimetral de una vivienda ubicada en el barrio Evita, y sustrajo un televisor de 43 pulgadas. Fue sorprendida por la dueña de casa, con quien forcejeó antes de huir con el objeto. Minutos después, la policía logró detenerla en el barrio Islas Malvinas, con el televisor en su poder.
La jueza declaró a la imputada reincidente por primera vez, debido a antecedentes condenatorios previos, y ordenó que continúe alojada en el Servicio Penitenciario Provincial. Asimismo, dispuso el decomiso de los elementos vinculados al hecho y comunicó la sentencia a la Unidad Fiscal de Asistencia a la Víctima para garantizar el derecho de información de la damnificada.