Lanús resolvió bien en la noche de viernes en el Néstor Díaz Pérez. Por la última fecha de la fase regular del Torneo Clausura, venció 3-1 a Atlético Tucumán y podría quedar segundo de la Zona B, si es que Riestra no vence este sábado a Godoy Cruz en Mendoza.
A tan solo ocho días de la gran final de la Copa Sudamericana, donde enfrentará al Atlético Mineiro del argentino Jorge Sampaoli, el equipo de Mauricio Pellegrino selló su buen andar en el campeonato doméstico: quedó como escolta de Rosario Central en su grupo y transitoriamente adentro de la próxima Sudamericana, aunque por supuesto jugará la Copa Libertadores en caso de ganar el sábado que viene en Asunción.
Como contrapartida, el Decano, sumergido en una crisis institucional con atraso de pagos a sus futbolistas entre otras cuestiones, quedó sin posibilidades matemáticas de acceder tanto al playoff como a cualquier competencia internacional del año próximo.
Desde el comienzo del partido y durante todo el primer tiempo, la pelota le perteneció al Granate. Es que con mucha paciencia -a veces por demás, lo que hizo que ralentizara sus acciones-, tuvo la constante intención de salir jugando desde el fondo y con claridad hasta el área que defendió el ex arquero de Estudiantes de La Plata, Matías Mansilla.
Antes de que el encuentro llegara a sus primeros 20 minutos, una buena jugada preparada del local derivó en el primer gol de la noche en la Fortaleza. Sasha Marcich envió un centro cruzado desde la izquierda, encontró la cabeza de Rodrigo Castillo y el delantero habilitó al zaguero paraguayo José Canale, que con un cabezazo algo defectuoso, venció la resistencia del golero adversario.
Pero no le duró mucho la ventaja a Lanús. Poco más de diez minutos después, Nicolás Laméndola ensayó una apilada por izquierda, se sacó de encima a algunos rivales y envió un centro, después de un primer intento fallido, directamente a la cabeza de Ramiro Ruiz Rodríguez, uno de los que más había insinuado en el ataque de los tucumanos.
El complemento tuvo otra tónica. Atlético se animó a hacerse cargo de la pelota de a ratos y llegó con cierto vértigo. El partido se tornó más de ida y vuelta, aunque eso terminó beneficiando al elenco del sur.
Eduardo “Toto” Salvio había puesto nuevamente en ventaja a los de Pellegrino, pero su gol fue anulado por una mano de inmediatez. Empero, unos minutos después, otra buena acción colectiva se "ensució" un poco por una serie de rebotes en el área chica, pero el ex atacante de Boca tuvo su revancha y la mandó a guardar. La pelota ingresó con lo justo en el arco de Mansilla y Lanús retomó la delantera.
Y para liquidar apareció uno de los mejores futbolistas del plantel granate, Marcelino Moreno. Con la calidad que lo caracteriza, recibió dentro del área, se perfiló y sacó un remate digno de su jerarquía que se metió en el ángulo superior izquierdo del arquero visitante.
El 3-1 fue más que bien administrado por el local, que se llevó una victoria que significa otra inyección anímica de cara al partido definitorio del fin de semana que viene ante los brasileños.
Lanús no se guardó nada y venció a Atlético Tucumán antes de la final de la Sudamericana
Estás navegando la versión AMP
Leé la nota completa en la web