Una denuncia enmarcada en la venta ilegal de coadyuvante deportivos que partió desde Mendoza puso freno a la cremación de los restos Locomotora Oliveras, que se iba a realizar este miércoles en Santa Fe. “Por el momento está demorada según nos informó el fiscal Ignacio Orio de Santa Fe”, contó la abogada patrocinante, Patricia Apesteguy, a La Capital.
La voluntad de la familia de Alejandra Oliveras era cremar los restos luego de la despedida que se realizó este martes en la Legislatura de Santa Fe. El procedimiento se iba a realizar este miércoles, a las 10, en el Cementerio Municipal de Santa Fe, pero el pedido expreso de la justicia federal puso un freno a la acción. Apesteguy aseguró que, a pesar de la voluntad del círculo íntimo de la exdeportista, se inició el proceso y “justamente a los familiares les tiene que interesar si existió alguien que le vendió veneno”.
Locomotora Oliveras falleció este lunes en el Hospital Cullen de Santa Fe luego de estar 12 días internada peleando contra las secuelas producto de un accidente cerebro vascular (ACV) isquémico. Tenía 47 años y había sido elegida como convencional constituyente para reformar la Constitución de Santa Fe tras 62 años.
La presentación se realizó a partir del pedido del fisicoculturista mendocino, Aldo Parodi, campeón nacional de esta disciplina y un crítico de la utilización de esteroides y anabólicos en el mundo del deporte. El deportista, según expresó Apesteguy a este medio, sospecha de “un nexo causal en las sustancias que le podrían haber proveído y la muerte de Oliveras”.
Además, la abogada señaló que la muerte de la Locomotora “es dudosa porque fue una persona de interés público, extraordinaria, muy querida y que se reinventó”, en clara alusión al duro pasado de la exboxeadora.
Apesteguy también advirtió que Oliveras pasó de una contextura física “pequeña” en lo muscular a una “enorme” y, según expresó, “no se logra de forma natural, sino por la utilización de aditamentos”.
En consecuencia, la representante de Parodi explicó que la denuncia se origina “por la experiencia que tenemos en derecho penal” y apunta a la existencia de “mafias” con bases en los gimnasios de todo el país que se aprovechan de la falta de "un contralor del Estado que se haga cargo de los controles de qué venden y a quién se lo suministran”. En esta línea, y para ejemplificar la facilidad con la que se pueden acceder a estos productos, dio como ejemplo la facilidad para comprar anabólicos u otras sustancias por Mercado Libre o con sugerencias de Google, una situación que en Estados Unidos está prohibida.
“Perseguimos, junto con Parodi, el fin de un deporte sin doping”, agregó la letrada y adelantó que en los próximos días habrá novedades sobre el pedido de autopsia.
Con información de La Capital