Se viene la visita de Tigre a Boca y, sin dudas, será una parada especial para el atacante del Matador Ignacio Russo por el reciente fallecimiento de su padre Miguel, quien dirigió al Xeneize hasta sus últimos días. A propósito de ese torbellino de emociones, el futbolista dio detalles sobre la relación que unía al entrenador con el presidente boquense, Juan Román Riquelme.
"No podíamos creer el trato que tuvieron hacia él, no solo los jugadores sino la comisión directiva y todo el mundo", afirmó en tono de gratitud en ESPN, y sobre el ídolo xeneize amplió: "Tenían una relación especial, un poco Román se lo devolvió con todos los gestos que tuvo, que hay muchos más pero son muy personales, quedan puertas adentro. Pero los gestos que tuvo él eran para sacarse el sombrero".
Todo el tiempo, el delantero se encargó de remarcar el amor de su padre por la profesión y su total rechazo a dejar el trabajo, muchas veces recomendado por los médicos a causa de su condición física: "Él quería estar ahí. Nosotros sabíamos que si él no dirigía no iba a estar feliz, era peor. Ojalá hubiese durado mucho más tiempo sin dirigir pero no sé si era lo que él quería, él quería irse dirigiendo".
Por último, se refirió nuevamente al gol que le marcó a Newell's dos días después de la muerte de Miguel: "A mi novia, que es con la que más hablo y está todo el tiempo conmigo, yo le decía 'voy a jugar, voy a hacer un gol', jugaré 20 o 30 minutos pero voy a hacer un gol por él".
Con respecto al choque del próximo domingo a las 20.15 en La Boca por la fecha 16 del Torneo Clausura, Nacho habló sobre lo que significa enfrentar en la última fecha al exequipo del DT en diálogo con TyC Sports: "Es como de película, como que parece guionado, pero ojalá sea un lindo partido que podamos disfrutar todos y si me toca convertir le pediré perdón al cielo".