De acuerdo con testimonios de personas que se encontraban cerca de la Escuela Timoteo Gordillo, el conductor del vehículo habría perdido el control mientras manipulaba su celular. El impacto desplazó a los autos aparcados; uno de ellos, un Chery, terminó subido a la vereda con una rueda reventada.
En el automóvil viajaban dos pasajeras —madre e hija— quienes resultaron heridas y fueron asistidas en el lugar por personal del 107. También fue atendido el conductor por bomberos voluntarios y el servicio de emergencias; presentaba lesiones leves y un fuerte estado de nervios.
Las mujeres fueron trasladadas en ambulancia para exámenes más completos, en tanto la Policía y la Dirección de Tránsito intervinieron en el sitio para recabar información, realizar controles de alcoholemia y determinar las causas exactas del siniestro.
Varios testigos indicaron que el estruendo del choque fue tan intenso que “parecía la explosión de una garrafa”. Maestros y ordenanzas de la escuela acudieron de inmediato a auxiliar a las víctimas.
El hecho generó una gran conmoción en la zona, ya que es el segundo accidente grave en pocos días sobre calle Bulnes, arteria que, según vecinos, ha sido escenario de múltiples siniestros viales.