El argentino Emiliano Villegas, de 44 años, será distinguido en diciembre con el premio internacional Clark R. Bavin, otorgado a quienes se destacan en la lucha contra los delitos ambientales.
El reconocimiento se entregará el 5 de diciembre en Samarcanda, Uzbekistán, durante la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (COP20 CITES), uno de los encuentros más importantes del mundo en materia de conservación.
Villegas se desempeña como coordinador operativo del Área Fauna de la Brigada de Control Ambiental, dentro de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación. Su trabajo fue clave para desarticular una red internacional de caza furtiva y tráfico de especies silvestres que operaba entre Argentina, Paraguay, Brasil y Bolivia, dedicada al comercio ilegal y al turismo de caza de animales protegidos.
La investigación
La causa, llevada adelante por la Justicia Federal, tuvo como principal acusado a Jorge Noya, empresario y dueño del emprendimiento Caza & Safaris, señalado como el líder de la organización. Durante los allanamientos realizados en 2023, se secuestraron 44 armas, 12 vehículos y cerca de 8.000 piezas entre taxidermias, cuernos y pieles, muchas de ellas pertenecientes al yaguareté, especie declarada Monumento Natural Nacional desde 2001.
El operativo se desarrolló en coordinación con la Fiscalía Federal N°1 de Lomas de Zamora y con la colaboración de la organización internacional Freeland International, dedicada a combatir el tráfico de fauna en distintos países. Su directora, Juliana Machado Ferreira, fue quien impulsó la nominación de Villegas al prestigioso galardón.
El caso argentino tomó relevancia internacional por la magnitud de la red desarticulada y el impacto en la conservación de especies amenazadas del Gran Chaco Sudamericano. Con este premio, Villegas se suma a una lista de referentes mundiales que dedican su trabajo a proteger la biodiversidad y frenar el comercio ilegal de animales silvestres.
Premian a un argentino que enfrentó a una red de cazadores ilegales
Estás navegando la versión AMP
Leé la nota completa en la web