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Qué es el ajuste por inflación y cómo funciona

Desde hace años, la economía argentina convive con una inflación persistente que impacta de manera directa en la contabilidad de empresas grandes y pequeñas. Ante este escenario, surge una necesidad técnica y normativa: el ajuste por inflación. No se trata de una opción ni de una preferencia, sino de una obligación que permite representar de manera más precisa la situación financiera de una compañía en un contexto de constante pérdida del poder adquisitivo de la moneda.

A partir del 1 de julio de 2018, en respuesta a una inflación acumulada superior al 100% en los tres años previos, la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE) dispuso la aplicación obligatoria del ajuste por inflación para todos los estados contables, conforme a la Resolución Técnica N.º 6. Esta norma exige que los informes financieros reflejen no solo los resultados económicos, sino también el impacto inflacionario sobre los activos, pasivos y patrimonio neto.

La decisión estuvo respaldada por criterios técnicos internacionales. Según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), el ajuste por inflación debe aplicarse cuando existen indicadores cualitativos (como alzas sostenidas de precios, salarios o tasas de interés) y cuantitativos (una inflación acumulada del 100% o más en tres años). En ese marco, Argentina reúne ambos requisitos desde hace tiempo, lo que torna imprescindible adaptar la contabilidad empresarial al entorno económico real.
Cómo funciona el ajuste por inflación
El ajuste por inflación no es una mera corrección aritmética: es un proceso estructurado que requiere identificar las partidas que deben reexpresarse y aplicar coeficientes de actualización específicos según el período en que esas partidas se originaron. Este proceso se denomina anticuación.
A partir de allí, se calculan los coeficientes de reexpresión utilizando índices oficiales como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC y el Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM) difundido por la FACPCE.

En términos prácticos, se distinguen dos momentos centrales. Por un lado, la reexpresión de las cuentas patrimoniales y de resultado acumuladas en ejercicios anteriores, cuya diferencia debe registrarse en el rubro "Ajuste al Resultado de Ejercicios Anteriores" (AREA). Por otro, la reexpresión mensual de partidas específicas del ejercicio actual, cuya diferencia se presenta bajo el concepto "Resultado por Exposición al Cambio en el Poder Adquisitivo de la Moneda" (RECPAM).

Ambos ajustes son esenciales para obtener una imagen fiel del estado económico de una empresa. Si no se aplican, los resultados obtenidos pueden inducir a error tanto en la toma de decisiones internas como en la determinación de la carga impositiva. Esto último es especialmente relevante en contextos donde las ganancias contables pueden verse artificialmente infladas por no considerar el deterioro real del valor de la moneda.

Ventajas del ajuste por inflación
Entre los principales beneficios del ajuste por inflación online se destaca la posibilidad de medir correctamente los resultados económicos. Esto incluye el reconocimiento del deterioro real del poder adquisitivo de activos líquidos o el alivio derivado de mantener pasivos en moneda nominal. Además, permite determinar la verdadera capacidad contributiva de una empresa, evitando pagar impuestos por ganancias nominales que no representan ingresos reales.

Otra ventaja importante es que facilita la comparación entre ejercicios económicos, al homogeneizar los datos contables y hacerlos más confiables para la elaboración de reportes financieros, estudios de solvencia o decisiones de inversión. La contabilidad sin ajuste por inflación tiende a distorsionar estos indicadores, dificultando la lectura correcta del desempeño de una empresa.

También resulta clave en la gestión de costos, especialmente en sectores donde existen diferencias temporales entre la compra y la entrega de mercadería. El registro contable nominal puede esconder costos reales más altos, lo cual se corrige mediante este procedimiento.

Dado que el procedimiento implica cálculos detallados, aplicación de coeficientes y reexpresión de múltiples partidas, muchas empresas optan por utilizar plataformas especializadas, que ofrecen la posibilidad de realizar el ajuste por inflación de manera automática. Este tipo de sistemas permite generar reportes contables tanto en moneda nominal como homogénea, con la ventaja de obtener un respaldo técnico que detalla cómo se aplicaron los cálculos.

Al automatizar este proceso, se reducen drásticamente los errores humanos y el tiempo invertido en tareas administrativas. Además, estos sistemas permiten cumplir con la normativa vigente sin necesidad de realizar cada cálculo manualmente, algo especialmente útil para pequeñas y medianas empresas que no cuentan con equipos contables extensos.

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