Si pensabas que el de zanahoria solo era un clásico de la pastelería saludable, esta te va a sorprender. Con un glaseado suave de queso crema y un toque de limón, se transforma en una versión fresca, esponjosa y elegante, perfecta para darle un giro distinto a tus meriendas o para agasajar a tus invitados en cualquier encuentro. Fácil de preparar, con ingredientes simples y ese equilibrio justo entre dulzura y frescura, este budín promete convertirse en un infaltable en tu mesa.

Ingredientes para el budín de zanahoria:

2 zanahorias grandes
2 huevos
150 gramos de azúcar
100 mililitros de aceite
150 gramos de harina leudante
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de nuez moscada (opcional)
1 pizca de sal
50 gramos de nueces picadas (opcional)
150 gramos de queso crema a temperatura ambiente
50 gramos de manteca blanda
100 gramos de azúcar impalpable (tamizada)
Ralladura y jugo de ½ limón

Preparación del budín de zanahoria:

Paso 1: Precalentá el horno a 180 °C.
Paso 2: Engrasá y enhariná un molde de budín de 24 cm.
Paso 3: En un bowl grande, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla quede bien cremosa y aireada.
Paso 4: Agregá el aceite en forma de hilo mientras seguís batiendo.
Paso 5: Incorporá las zanahorias ralladas finas y mezclá suavemente.
Paso 6: En otro bowl, mezclá la harina, la canela, la nuez moscada y la pizca de sal.
Paso 7: Sumá de a poco estos secos a la preparación anterior, integrando con movimientos envolventes. Si querés, añadí las nueces picadas para darle un toque crujiente.
Paso 8: Volcá la mezcla en el molde y llevá al horno durante 35-40 minutos. Para comprobar la cocción, pinchá el centro con un palillo: si sale limpio, está listo.
Paso 9: Retirá y dejá enfriar por completo antes de decorar.
Paso 10: Batí el queso crema con la manteca blanda hasta lograr una textura suave.
Paso 11: Sumá el azúcar impalpable, la ralladura y el jugo de limón.
Paso 12: Mezclá bien hasta que quede una crema densa y brillante.
Paso 13: Extendé el glaseado sobre el budín frío con una espátula. Podés decorarlo con más nueces o incluso con tiras de zanahoria glaseada. Servilo en rebanadas y, si querés, acompañalo con un té o café.

Tips y variaciones para potenciar la receta

Si preferís un sabor más intenso, reemplazá el queso crema por queso mascarpone o queso crema con un toque de ralladura extra de naranja.
Para una versión más saludable, podés reducir la cantidad de azúcar y endulzar con miel o stevia.
Sumale pasas de uva, chips de chocolate o semillas para variar la textura.
Si te gustan las preparaciones más húmedas, podés agregar un poco de puré de manzana junto con la zanahoria.