Sociedad

Rescataron a un puma que estaba adentro de una vivienda en Catamarca

Un puma que se encontraba recluido en un depósito fue devuelto a su hábitat natural gracias a la acción efectiva del Escuadrón 23 “Tinogasta” de Gendarmería Nacional y la Sección “Fiambalá”, según señaló el personal encargado. El operativo se desarrolló en el barrio Barranco La Flores, donde los gendarmes recibieron una alerta sobre la presencia de este felino.
El lunes pasado, tras verificar la situación en el inmueble señalado, los agentes de Gendarmería notaron la presencia del puma en el interior de una construcción que solía ser utilizada como depósito. De inmediato, se contactaron con representantes de Flora y Fauna de la delegación local, así como con funcionarios de la Policía provincial, quienes arribaron para colaborar en la captura y liberación del animal.
El procedimiento de captura se efectuó con éxito, asegurándose de no causar daño alguno al felino y posteriormente, el puma fue trasladado a un área de monte ubicada a unos 20 kilómetros de la zona urbana, donde fue liberado para reintegrarlo a su entorno natural.
A principios de agosto pasado y en otro caso de un puma suelto, ocurrió cuando las autoridades de la provincia de Corrientes, específicamente el personal de Flora y Fauna, alertaron a los efectivos de la Sección “Virasoro” del Escuadrón 57 “Santo Tomé” de la Gendarmería Nacional sobre la presencia de un puma de gran tamaño que merodeaba las calles de la ciudad de Colonia Liebig. La alerta se disparó tras múltiples avistamientos del animal por parte de los residentes locales.
En respuesta a esta situación, un equipo de efectivos se trasladó rápidamente hasta el lugar con el objetivo principal de garantizar tanto la seguridad de los habitantes como la integridad del ejemplar. Una vez en la zona, los uniformados lograron localizar al puma en uno de los aleros del Centro Cívico, según reportó el medio local. Se trataba de un ejemplar de “Puma Concolor”, una especie nativa de la región.
La operación de rescate contó con la participación de personal especializado que sedó al animal para proceder con una evaluación de su estado de salud. Tras constatarse que presentaba heridas superficiales en las patas delanteras y parte del lomo, se realizaron las curaciones correspondientes. Posteriormente, fue colocado en un cubículo adecuado para su transporte hacia las instalaciones del Centro de Conservación Aguará, dependiente del Ministerio de Turismo de Corrientes.
Y finalmente, el 22 de mayo pasado, otro puma apareció en una casa. Ocurrió en Juan Nepomuceno Fernández un pueblo rural tranquilo, cuya población no es mucho mayor a los 3000 habitantes. Perteneciente al partido bonaerense de Necochea y ubicado a unos 100 kilómetros de Tandil, la vida transcurre serena.
Sin embargo, el simple hecho de buscar los ingredientes para preparar la comida puede convertirse en un verdadero susto. Aquel lunes, una mujer salió al patio de su casa, donde tenía las papas que utilizaría para el almuerzo, y lo que encontró fue a un puma recostado entre su auto y la pared, observándola y en alerta.
El episodio ocurrido en la calle 37, entre 14 y 16 de la mencionada localidad bonaerense, puso en alerta a los vecinos, que no pudieron pasar la sagrada siesta en paz.
La protagonista del cónclave entre humano y felino fue Ana María Suárez, quien se armó de tranquilidad para volver sobre sus pasos, volver a cerrar la puerta y llamar al veterinario Dimas Castelucci, autoridad local de Bromatología: “Vení enseguida, tengo un puma en mi casa”.
Siguiendo el protocolo, Castelucci alertó a la policía, a los bomberos y a la Dirección de Guardaparques municipal, quienes procedieron a organizar el operativo. Entre el lugar en el que quedó confinado el puma y la puerta que ahora mantenía cerrada la mujer, había menos de medio metro de distancia. Estiman que el puma, que retozaba cómodamente en el patio, pesaba unos 80 kilos.
Según informó un medio local cerca de las 14 arribaron a la casa de Suárez la Policía Ecológica y personal de Guardaparques de Necochea, al comando de su director, Julián Zugazúa y diseñaron un plan de rescate seguro.
Dos horas más tarde, se unieron un móvil de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, junto a miembros de La Granja de Los Pibes, de Tandil, que unos meses atrás participaron del rescate de otro puma en Necochea. Ellos fueron quienes sedaron al animal para luego ubicarlo en un cubil de madera acolchado.
Más tarde, tras el salvataje exitoso, llegó la etapa final del trabajo. Se procedió al traslado del animal hacia las sierras de Tandil, donde fue liberado. Mientras tanto, el misterio de cómo llegó al patio de Ana María sigue sin ser resuelto por los vecinos de Juan N. Fernández.

GENDARMERÍA PUMA RESCATE

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