El estimado y querido Don Severino Collovati celebró sus 95 años. Un hombre de paso firme que dejó huellas en los sectores agrícolas donde comprometió su trabajo y sus años de lozana juventud.
Nació en Junín, Mendoza, un 27 de mayo de 1929. Sus padres llegaron desde Europa y cuando aún era pequeño Severino, eligieron por aquel entonces instalarse en un pueblo llamado La Consulta, lugar donde comenzó sus estudios y se destacó con los mejores promedios. Su inclinación hacia las tareas agrícolas siempre lo predisponía a colaborar con la familia. Aprendió desde muy pequeño a través de estas labores el amor al campo y el trabajo de la tierra, además, le permitió autoabastecerse siempre llegando a formar parte fundamental de su vida. Más adelante habiendo fundado su propia familia, afectado por las apremiantes circunstancias que golpeaban a la economía de aquellos años, decide trasladarse junto a su familia en 1970 a La Rioja, donde vuelve a empezar. Comenzó en Malligasta plantando viñedos, olivos, higueras, duraznos, espárragos, aromáticas, todos ellos con distintos niveles de producción.
Nunca perdió el amor y entusiasmo que plasmó desde sus manos a este terruño al que amó y cultivó con gran entrega. Su perfil cooperativista siempre estuvo presente en su trayectoria laboral, formando parte de CARPA y La Riojana (tesorero) y participando siempre en instituciones gremiales que impulsaran, construyendo y colaborando con todo el sector productivo de Chilecito.
Severino Collovati celebró sus 95 años con el espíritu fuerte, la mirada noble y con un corazón envuelto en valores que siempre primaron en su vida profesional y personal. A pesar de los sinsabores de la vida, mantuvo su espíritu con el mismo equilibrio y honestidad. Un trabajador incansable que continúa pendiente de los detalles de su finca, apostando a nuevos proyectos, sujeto a la serenidad de ver crecer a su familia. Un ejemplo como ser humano entregado al placer de vivir, dejando un legado de gran relevancia en su heredero y nieto Javier Collovati. Una huella indeleble queda tras cada paso en su camino. La firma del Ingeniero Agrónomo y enólogo Javier Collovati elaboró un vino exclusivamente en homenaje al gran hombre referente en su vida. Con notas de cata que se subliman con el carácter de Don Severino, gran hombre que llegó a Chilecito para darle sus años de juventud, trabajo, herederos y ser parte de la historia que no olvida sus pasos en los lugares donde hizo camino al andar.
Replicar hombres con ética y responsabilidad, sin perder la sensibilidad humana es un componente esencial para que una sociedad siga creciendo y avanzando. Severino Collovati es uno de los pilares fundacionales que llegaron a Chilecito para dejar un precedente de gran importancia. Celebramos la vida prolífera de un gran ser humano, con la humildad características de los gigantes, y la calidez y sabiduría tan distinguida en aquellas personas que han llegado para escribir una historia diferente.