Los focos quemados suelen acumularse en casas de todo el mundo. Aunque parezca que ya no sirven, con un poco de imaginación pueden transformarse en adornos navideños únicos y divertidos.
Antes de tirarlos a la basura, podés darles una segunda vida: solo necesitás pintura, brillo y ganas de crear para que cada bombita se luzca en tu árbol de Navidad.
Materiales que vas a necesitar:
Focos quemados
Pintura acrílica o en aerosol en colores navideños
Cintas, lana o hilo rústico para colgar
Pegamento, brillantina o marcadores para decorar
Cartón, goma eva o retazos de tela si querés sumar detalles como gorritos o bufandas
Esta actividad no solo reutiliza pequeños residuos electrónicos, sino que también le da un toque artesanal y personal a tu decoración navideña.
Paso a paso para transformar tus focos
Limpiar los focos: pasá un paño húmedo para quitar el polvo y dejalos listos para pintar.
Pintar: cubrí cada foco con el color que más te guste usando acrílico o aerosol. Dejalo secar completamente.
Decoración: dibujá caritas, copos de nieve, renos o cualquier diseño navideño con marcadores o pinceles finos.
Brillo extra: sumá brillantina o detalles con pegamento para darles un toque especial y festivo.
Colgar: atá una cinta, lana o hilo rústico en la base metálica para poder colgarlos en el árbol o en guirnaldas.
Detalles opcionales: podés agregar gorritos, bufandas o accesorios con goma eva, cartón o retazos de tela para que cada foco sea un personaje único.
Cada foco puede convertirse en un muñeco de nieve, un reno, un pingüino o cualquier otra creación que se te ocurra.
Consejos para potenciar la decoración
-Combiná colores metálicos y brillantes para que resalten con las luces del árbol.
-Si tenés niños, es una excelente actividad para hacer juntos y desarrollar la creatividad.
-Podés armar una guirnalda de focos reciclados, colgando varios en un hilo resistente para decorar ventanas, puertas o la chimenea.
Guardá los focos que ya no funcionan en una caja exclusiva para manualidades navideñas. Así tendrás material listo cada año para seguir creando.
Con este truco, tus focos quemados dejarán de ser basura y se convertirán en el toque más original de tu Navidad, sostenible y lleno de estilo.