Oscar Carrizo, presidente de la Asociación de Industriales del Pan y Afines de La Rioja, anunció la actualización del precio sugerido del pan: desde este martes 8 de julio el kilo cuesta $2.400 en panaderías locales.
El aumento es del 8% respecto al valor anterior y responde a una serie de factores acumulados en los últimos meses. “Hace tres meses que no modificamos el precio, pero los costos no han parado de subir: insumos, margarina, dulce, harina, gas, combustible y ahora también las nuevas escalas salariales que hay que honrar”, explicó Carrizo.
Además, destacó que las especialidades, como bizcochos, facturas o productos de repostería, sufrirán un aumento aún mayor, estimado entre el 15% y 18%, por la suba desmedida en ingredientes más específicos.
Pese a que el pan sigue siendo considerado el “último refugio del ciudadano”, Carrizo advirtió una fuerte merma en el consumo. “Comparando con el año pasado, hay una caída del 18% en las ventas. Una familia tipo consume pan en sus cuatro comidas, y el precio sigue siendo accesible comparado con otros alimentos”, sostuvo.
Frente a la delicada situación económica, Carrizo remarcó que los industriales del pan buscan equilibrio: “Siempre decimos que el precio es una sugerencia, porque cada panadero lo adapta según sus costos. Lo que buscamos es sostener el trabajo y evitar cierres. Afortunadamente, en La Rioja todavía no hemos tenido notificaciones de panaderías que bajen la persiana, aunque sí reconocemos que la situación es complicada”.