En sus presentaciones formales, los taxistas explicaron que las tarifas nocturnas y dominicales, implementadas años atrás como incentivos para cubrir la demanda en horarios específicos, han perdido vigencia. Por ello, proponen la unificación de todas las tarifas en un valor general, que refleje de manera equitativa los costos reales del servicio y permita garantizar su prestación durante todos los días y horarios.
El sector alertó que la falta de actualización tarifaria, sumada al impacto de aplicaciones digitales no reguladas, ha afectado gravemente la rentabilidad de taxis y remises tradicionales, poniendo en riesgo la continuidad del servicio y los puestos de trabajo. En este contexto, los trabajadores del volante advirtieron que la situación económica actual hace insostenible mantener la estructura de tarifas diferenciadas.
Además, los representantes del sector solicitaron que la actualización tarifaria vaya acompañada de beneficios fiscales, como la condonación de intereses y recargos, planes de pago accesibles y descuentos por pago anticipado o al contado, para permitir cumplir con las obligaciones tributarias sin comprometer la operatividad de las unidades. También pidieron flexibilización en los requisitos de modelos y cilindradas de vehículos y la reubicación de paradas estratégicas en la ciudad, en respuesta a la dinámica actual del transporte urbano.
Según los taxistas, la unificación y actualización de tarifas es la medida clave para sostener un servicio de calidad, proteger la inversión de los propietarios y garantizar a los ciudadanos un transporte público seguro, eficiente y confiable. La solicitud fue formalmente remitida a la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Deliberante para su análisis.
Con esta medida, el sector espera que el cuerpo deliberativo responda a una situación crítica, donde el aumento de costos y la competencia informal amenazan la continuidad de un servicio esencial para toda la ciudad.