Se trata de una conmemoración y tributo al incansable trabajo de los viticultores del país y nuestra Pcia. En especial, un reconocimiento al notable desarrollo que la uva Bonarda ha alcanzado en este terruño único.

El Bonarda, una variedad que en otras regiones puede pasar desapercibida, encuentra en Chilecito su máxima expresión. Los expertos coinciden en que este fenómeno es el resultado de una combinación perfecta de elementos naturales que conforman un microclima excepcional. La altitud (alrededor de 1,100 metros sobre el nivel del mar) se traduce en una mayor amplitud térmica, lo que permite a las uvas madurar lentamente, desarrollando una complejidad aromática y una frescura que asombran al paladar.
El sol riojano, protagonista indiscutible de la región, aporta la energía necesaria para que las bayas alcancen una concentración de azúcares y taninos ideal, mientras que los suelos minerales, ricos en componentes provenientes de la cordillera, le otorgan al vino un carácter distintivo y una estructura robusta. Es precisamente este "terroir" el que le confiere al Bonarda de Chilecito una personalidad única, alejada de los perfiles más comunes.
Los vinos Bonarda de esta región se caracterizan por sus intensos aromas a frutos rojos y negros maduros, con notas especiadas y toques de vainilla y chocolate si han pasado por barrica. En boca, son vinos de gran cuerpo, con taninos amables y un final largo y persistente. Son vinos que narran la historia de un lugar, la dedicación de su gente y la magia de una tierra que desafía los límites de la viticultura. La Semana del Bonarda es nuestra excusa perfecta para descubrir y honrar esta joya enológica.

Te dejamos nuestro recomendado para la ocasión.

• De La Riojana
• Tilimuqui Orgánico Bonarda.