De inmediato, la mujer avisó a la Policía y, al arribar los móviles, los efectivos confirmaron la denuncia y dieron intervención a la división de Asuntos Juveniles. La menor fue acompañada junto a su madre hasta la base policial, donde se garantizó su resguardo.
Según consta en el informe, la tía relató a los efectivos que “no era la primera vez que pasaba”, lo que profundizó la gravedad del hecho. Posteriormente, la niña quedó al cuidado de otra familiar, mientras que el acusado, un hombre de 40 años, fue demorado por disturbios en el domicilio.
La causa seguirá bajo investigación judicial, y lo que se resuelva determinará no solo la situación procesal del detenido, sino también las medidas de protección y contención que se implementarán para resguardar a la menor.