Nazaria, vecina de Dolores, esperaba regresar a su hogar desde su trabajo, y lo que parecía una situación difícil se convirtió en una realidad.
Mientras Nazaria hacía dedo en la ruta, la vida le tenía preparada una sorpresa. Abel Pintos, el renombrado cantante, y su esposa, Mora, aparecieron de manera inesperada, ofreciendo ayuda y trayendo a Nazaria de vuelta a Dolores. Sin dudarlo aceptó, ya que sigue al artista hace más de 20 años.
El encuentro casual entre Nazaria y la famosa pareja artística no solo cumplió el sueño de la mujer policía, sino que destacó la humildad del artista.