Rafael Ocampo, abogado querellante en la causa por el crimen de Emir, confirmó que la pericia de ADN se realizará en los primeros días de junio en San Salvador de Jujuy, mediante un acuerdo de cooperación judicial. El estudio estará a cargo de cinco peritos designados para analizar los cabellos encontrados en las manos de la víctima, que fueron retirados por el médico forense durante la autopsia.
«Para mí, la base de todo está en esos cabellos. Son fundamentales», sostuvo Ocampo, quien además explicó que el análisis se ampliará a otras muestras biológicas recolectadas en la escena del crimen, incluyendo rastros de sangre.
El procedimiento se llevará a cabo en Jujuy debido al nivel tecnológico del laboratorio provincial, que supera al disponible en La Rioja. Ocampo también mencionó que el doctor Sotera, quien estuvo presente en la autopsia, fue uno de los primeros en tomar conocimiento de estos indicios.
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