Lo deportes electrónicos no dejan de expandirse. Y este crecimiento se está demostrando con diversas variables. La primera de ellas es, sin duda, la capacidad para conseguir nuevos espectadores; hasta el punto de que ya está cercana la meta de los 600 millones al año. Por otra parte, también crece la cantidad de eventos y la repercusión de éstos. Pero si hay un elemento que está cogiendo gran relevancia, ese es el de la expansión geográfica. Se trata de una estrategia para hacer llegar la afición por los eSports a todo el mundo. Y Latinoamérica tiene un papel central en este plan.
Por supuesto, la Argentina, junto a Chile, Perú o México, genera un gran interés en este desarrollo. Actualmente, se suceden las competencias de primer nivel y los eventos temáticos relacionados con los deportes electrónicos en nuestro país. Ha sido un largo camino, pero Argentina, hoy, se está convirtiendo en un referente internacional de este ecosistema.
Una parte importante de este fenómeno viene por la calidad competitiva de algunos de sus equipos, como 9zTeam, que es uno de los más potentes en League of Legends o CS:GO. Furious Gaming es de las escuadras más reconocidas a nivel internacional, participando en torneos de gran nivel en Valorant, LOL o Free Fire, entre otros. Y KRÜ Esports, el equipo creado por Segio Agüero (ahora con Messi como co-propietario), tiene fama mundial y se desempeña en competencias de Valorant o Rocket League, entre otras.
Pero la representación argentina en grandes competencias no es el único baremo de la importancia que está adquiriendo la nación en el panorama mundial de los eSports. La celebración de algunas ferias y eventos temáticos está haciendo que la Argentina sea un epicentro internacional del sector. Uno de los que han tenido mayor impacto es Argentina Game Show. En su edición de 2023 reunió a 120.000 personas durante los 4 días que duró el evento. Pese a que la temática era variada (cómics, películas, tecnología, ..), los eSports tuvieron una especial presencia, con la participación de streamers y de equipos destacados.
El AGS Flow de este año, además, fue la sede de la final del torneo nacional de Counter-Strike, uno de los títulos con mayor repercusión de los deportes electrónicos, a través de los Majors de CS:GO y otros eventos de carácter internacional. Hablamos de ocupar los primeros puestos en audiencias, visitas a portales de pronósticos y comentarios en redes sociales relacionadas con este ecosistema. En el caso de esta final, fue vista por 15.000 personas en vivo en el transcurso de este acontecimiento.
La celebración de estos eventos temáticos se suma a otras iniciativas, como la "Federal ESports Cup" (FEC) que se desarrolló en la provincia el año pasado, contando con algunos de los representantes más destacados de este ecosistema. Y otros acontecimientos de destacada relevancia, como la Gamergy Argentina, que este año reunió a más de 62.000 personas en Tecnópolis y se ha consolidado como uno de los referentes del sector a nivel internacional.
Es evidente que este protagonismo tiene un sentido. Por un lado, Argentina es clave para poder consolidarse en la región latinoamericana. Por otra parte, encaja muy bien en la pasión por los deportes (y los eSports no dejan de ser espectáculos deportivos, aunque de carácter digital). También está la increíble acogida que la sociedad nacional ha tenido con estos entretenimientos. Los organizadores de estos eventos no tienen dudas y quieren que el país continúe a la vanguardia de los deportes electrónicos.
Para la nación argentina, ésta es una buena noticia, pues aporta inversión y puestos de trabajo. Además, promociona la imagen del país, tanto a nivel turístico como a nivel de infraestructuras tecnológicas y empresariales. Y todo ello con un mercado que se encuentra en pleno crecimiento y con unas estimaciones muy positivas de cara a su futuro cercano. En definitiva, se trata de aprovechar esta oportunidad para crear riqueza y conseguir una mayor tasa de empleo; para ello, eso sí, habrá que invertir en actualización tecnológica y en formación especializada y de calidad. Pero todo el esfuerzo puede redundar muy positivamente en Argentina.
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