Es que después de haber ganado la copa la semana pasada en Río de Janeiro, esta vez terminó poniéndose la corona en Santiago de Chile, donde no le importó el hecho de sentirse visitante y se impuso ante Alejandro Tabilo (51°) y todo el aliento de los fanáticos locales hacia su rival por 3-6, 6-0 y 6-4 en 2h14m.
Báez arrancó errático. No sabía cómo contrarrestar el “limpiaparabrisas” del chileno. No podía reaccionar favorablemente ante los golpes contrarios. Y si bien tampoco es que su adversario dominaba claramente, la realidad es que la diferencia se notó en los puntos importantes. De hecho, Tabilo, zurdo campeón en Auckland en el inicio del año, salvó tres chances de quiebre, mientras que tomó una de las siete que generó.
En ese sentido, parecía que el panorama se podía poner oscuro. Sin embargo, el tenista entrenado por Sebastián Gutiérrez no se dejó caer y ganó seis games al hilo (perdiendo solo cinco puntos) para igualar las acciones.
Ahora bien, ni la ida al vestuario del chileno a renovar las energías cambiaron la dinámica. Tanto es así que Báez se anotó otros tres juegos al hilo con un quiebre y esa diferencia fue suficiente para poder cerrar el encuentro a su favor. Claro, no le fue sencillo, dado que debió trabajar de más para imponerse al momento de completar la remontada.
Báez también subirá en el ranking
Con este triunfo, Báez se llevó un premio por duplicado: alzó el sexto título de su carrera, se convirtió en el tenista con más triunfos del año (16), amplió su racha ganadora en suelo trasandino (32-4) y se aseguró aparecer hoy en el puesto 19 del ranking mundial. En efecto, se convertirá en el mejor argentino (pasará a Francisco Cerúndolo) y latinoamericano del escalafón.
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