Manuel Buendía es una de las nuevas incorporaciones que
tendrá Riachuelo de La Rioja de cara a su segunda participación en La Liga
Nacional, como parte del plantel que presentará en la temporada 2022/23. El
camino del base estuvo marcado por el esfuerzo y el compañerismo, y en la
presente nota conoceremos un poco más de su historia.
Manu tiene 27 años y nació en Córdoba Capital. Tras la
partida de su padre el año pasado, su familia hoy la completan su mamá y su
hermano. Sueña con jugar en el exterior y la Mona Jiménez, Amato y algo de rock
no le pueden faltar en su playlist.
Siempre sintió atracción por los deportes, recuerda con
cariño su infancia cuando iba casi todos los días al club a practicar cuanto deporte
se le cruzara por enfrente: "Se jugaba a lo que había disponible". Su
pasión por la naranja empezó a temprana edad. "Cuando iba al club mi
familia estaba ahí en los aros de básquet y como mi papá también jugaba cuando
era chico, nos empezó a enseñar un poco", dijo.
Luego de su formación en el Club Municipal de Córdoba
llegó un gran momento en su carrera: el debut en la Liga Nacional vistiendo la
camiseta de Regatas Corrientes. "Fue soñado porque llegué justo en el año
en donde salimos campeones de todo (NdR: temporada 2012/13). Me tocaba salir de
gira siempre y cuando éramos locales también estaba ahí, así que gran parte la
pasé viajando con el equipo de primera y pude entrar en uno que otro partido".
Más tarde su carrera continuó en Estudiantes de Olavarría,
Petrolero y Unión de Colón. Sobre el básquet del ascenso, Buendía
detalló: "Se le da mucha oportunidad a los jóvenes porque en La Liga
Argentina hay solo seis fichas mayores y me parece muy bien, con sus pro y sus
contras, pero creo que está en un nivel muy bueno".
El trabajo en equipo resulta fundamental para
él: "Siempre hay un compañero con el que tenés más feeling pero el
conjunto en equipo siempre hace que eso se potencie aún más". Y declara que su
primer año en Gimnasia de Comodoro fue uno de los más gratos y de mayor
aprendizaje. Si hay algo que lo caracteriza es su sinceridad. Reconoce sin
problemas que cambiaría algunos hábitos que le hubiese gustado incorporar desde
el principio. "Pero fue un pasaje muy lindo, de mucha experiencia. Me he
llevado demasiado en estos años que estoy jugando al básquet".
Para finalizar, sobre su llegada al Eterno dijo: "Me
gustaría conocer más desde adentro lo que es la ciudad. Conozco muchos riojanos
así que me entusiasma ir a jugar a La Rioja porque también tengo familia ahí.
Me siento cómodo estando fichado en el club, me imagino que va a ser una linda
temporada".
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