Una novela de invierno que parece no tener fin. Boca, que pretende a Matías Galarza y tiene la ventaja del deseo del volante, todavía no logra ponerse de acuerdo con Genk, dueño de su pase. Este viernes, el Consejo de Fútbol mejoró la oferta presentada días atrás para quedarse con la mitad de la ficha del futbolista, pero en Bélgica volvieron a bajarle el pulgar.
El Xeneize piensa desembolsar tres millones de dólares brutos para adquirir el 50% de Galarza y vestirlo de azul y oro. Es decir, 500 mil dólares más que la propuesta anterior. Sin embargo, la misma no convence a institución belga, que pretende alrededor de cinco millones.
El acuerdo no parece tener buen futuro ya que, ante la respuesta desfavorable, Boca no tendrá mucho tiempo para incorporarlo en este mercado de pases, teniendo en cuenta que Genk comenzará la pretemporada el próximo lunes y el surgido de Argentinos Juniors deberá presentarse obligatoriamente.
Un punto a tener en cuenta es que la relación entre Genk y el jugador se mantiene tirante. En los últimos días, viajó a Buenos Aires sin el permiso y no fue bien visto, pero no se rinde y continúa con la constante presión para desprenderse de su contrato, sobre todo a través de provocadores posteos en su cuenta de Instagram, donde no tapa su esperanza de incorporarse al equipo dirigido por Diego Martínez. Pero el GNK no cede y lo obligó a reincorporarse a las prácticas al ser todavía parte del plantel hasta junio de 2026.
Lo cierto es que el problema no parece ser el valor asignado al jugador, sino el monto a abonar para realizar la transferencia. De todos modos, su representante mantiene charlas con el Consejo y esperan a que se resuelva la situación.
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