Este lunes por la noche, en Turdera, Temperley y Deportivo Madryn protagonizaron un partido muy dinámico, de pocas llegadas y varias incidencias. La visita lo ganó en el descuento con un gol de Diego Crego. En el local, se fue expulsado Luis López desde el banco de suplentes. El equipo madrynense también sufrió las lesiones de Nicolás Sánchez y Juan Peinipil.
Desde el comienzo, el elenco de Walter Perazzo intentó imponer condiciones en el campo de juego y con su gente a favor. Lo logró, pero el Depo lo emparejó rápido y en un partido de mucho ida y vuelta, pelota al piso y salida por abajo del fondo, pero con pocas llegadas, se fueron al descanso sin goles.
En el complemento la historia siguió igual. Aunque en el recuento de llegadas el Aurinegro tuvo las más claras. Principalmente con Jonatan Palacio como protagonista, quien no estuvo fino en las definiciones. La más clara fue una habilitación de Bruno Pérez, quien dejó al delantero mano a mano con Pancho Rago, a quien prácticamente el atacante le entregó la pelota.
Con el correr de los minutos, Perazzo movió el banco. Al punto que hizo 3 cambios juntos a los 20 minutos. Hubo buenos ingresos, por ejemplo de Ayunta, que inclinaron un poco la balanza. Aunque Yair Bonnín, salvo por envíos aéreos (todos resueltos a la perfección), no tuvo grandes intervenciones.
En el mejor momento del Gasolero, que lo tuvo con un remate dentro del área muy fuerte que pasó cerca y con un cabezazo desviado de Ayunta, más otra conexión que se fue cerca de un palo, llegó el gol el Depo. Ya en tiempo de adición y con el local jugado en ataque.
Federico Recalde, de buenos momentos en el medio, arrancó una jugada que terminó con habilitación para el ingresado Juan Eseiza, quien recibió algo adelantado. Poco le importó al exBanfield, quien levantó la cabeza y vio llegar a Crego. Definió certera y por lo bajo para el zurdo, con su derecha, y tres puntos de oro para Puerto Madryn.
El equipo de Leandro Gracián ganó una final por el Reducido. Y volvió a meterse en puestos de clasificación tras dos empates al hilo y una derrota. En una Zona B cada vez más reñida, ambos equipos prometen pelear hasta las últimas instancias por pasar de fase. Aunque hoy sonrió el Aurinegro.
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