¡Qué rabia! Es impotencia, pero esto es el Dakar, las averías forman parte de esto, el problema es cuando no las buscas tú…", dijo Gerard
Gerard Farrés quería seguir recortando tiempo a sus rivales en la categoría de T4 en uno de sus terrenos favoritos, las dunas del ‘Empty Quarter’ (Cuarto Vacío), al sureste de Arabia Saudí. Había empujado al máximo en la etapa 10 para ganar la etapa y colocarse a solo 6 minutos del liderato. Sus oponentes le señalaban como favorito en la arena, pero este jueves, el español tuvo un problema mecánico en su Can-Am que le hizo perder 59 minutos y 42 segundos respecto al ganador del día, el líder de la general Rokas Baciuska, guiado por su copiloto catalán Oriol Vidal. Gerard se despidió prácticamente de cualquier opción de pelear por la corona, puesto que ahora su distancia con el líder a falta de solo 3 etapas es de 1 hora, 6 minutos y 29 segundos. Sería posible soñar aún si fuera 2º en la general y Baciuska sufriera un contratiempo en las jornadas que quedan, pero es cuarto en la clasificación y pensar en que los tres oponentes que ocupan posiciones de podio tengan algún problema es poco realista.
"Otra vez el Dakar te da con la mano bien abierta. Otro problema mecánico. Un ventilador que no cuesta nada se ha roto con las vibraciones, ha dejado de funcionar y ha hecho que el coche se calentara y perdiera agua. Hemos tenido que ir parando y arrancando hasta que hemos encontrado un coche con agua, le hemos podido pedir. Diego (Ortega, su copiloto) luego ha hecho un invento que nos ha permitido llegar", apuntó al llegar al final de la primera parte de la etapa maratón, especial en la que los pilotos no tienen asistencia mecánica, por lo que ambos deberán reparar la avería con sus manos para salir a la etapa 12 de este viernes.
"Al final dejas de luchar por la victoria pero estás aquí… si aún estuviésemos esperando al camión… Ayer hablamos y ya os lo decía, me puede pasar a mi o a cualquiera. Cualquier tontería que tú no controlas te deja fuera, esta carrera no perdona. Puedes estar enchufado, lo estamos, pero esto no depende de nosotros.
¡Qué rabia! Es impotencia, pero esto es el Dakar, las averías forman parte de esto, el problema es cuando no las buscas tú…"
El de Manresa, residente en Manlleu, recordaba ayer que pese a cederle el triunfo en la general el pasado año a su compañero, aquello del “Dakar le debe una a Farreti” no era cierto. “Yo hice mi trabajo el año pasado y este es un nuevo Dakar”. Y este jueves, el Dakar le dio la razón al recordarle que es él el que elige al ganador y que no entiende de recuerdos ni méritos.
El piloto catalán abría pista pero ello no debía condicionarle, ya que tendría las marcas de los coches que habían salido poco antes. Todo marchaba de lujo para Gerard y su copiloto Diego Ortega. Pasaba por el kilómetro 189 a 2’40” del mejor del día, pero poco después sufrió un contratiempo que le obligó a quedarse parado más de 20 minutos. Posteriormente, ya no podría mantener el ritmo del inicio y entró en meta a casi una hora de Baciuska. Dijo adiós a sus opciones de ganar el Dakar 2023.
La general la lideran el lituano Baciuska y Oriol Vidal con un margen de 4’17” sobre Eryk Goczal y el navegante catalán Oriol Mena, con Marek Goczal a 14’18”. La lucha tiene mucho morbo, puesto que la relación entre la familia Goczal y la de Baciuska no es de las mejores del vivac. Además, Oriol Mena no terminó del todo bien con el piloto lituano, al que acompañaba el pasado año. La tensión seguirá subiendo. Quedan 3 días y todo está por decidirse, ya sin ‘Farreti’ en la batalla.
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