Más allá de estar íntimamente ligado a River, club de la vereda de enfrente y eterno clásico, Pablo Aimar dejó los colores de lado y este domingo se acercó a La Bombonera para la despedida de Juan Román Riquelme, su gran amigo. El Payasito recorrió los pasillos del templo de Boca y usó sus instalaciones, pero no quiso calzarse unas ojotas bien bosteras.
Minutos antes de saltar al campo de juego, el ayudante de campo de Lionel Scaloni fue entrevistado en el vestuario por la TV Pública y expresó su alegría por estar en el partido homenaje del ídolo de Don Torcuato: “Estoy preparadísimo para salir a la cancha. No sé cómo vamos a salir, pero preparados estamos”.
Y agregó sobre su relación con el histórico N°10 desde sus tiempos como juveniles: “Riquelme es un amigo de la adolescencia, que es la época que todos recordamos mejor y con más alegría”.
A diferencia del resto de sus compañeros de la Selección Argentina, Aimar prefirió no usar las ojotas que ofreció Boca y se lo tomó con gracia: “Las ojotas están ahí. Pero yo me ducho con botines, ja”.
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