Era injusto lo que le estaba pasando a Lanús en el entretiempo. Es que el equipo de Pellegrino, pese a tener solo cuatro titulares en cancha (el jueves buscará revertir el 0-1 de la ida ante Central Córdoba por la Sudamericana), había sido bastante más que Gimnasia pero la falta de contundencia la pagó carísimo cuando a poco del final del primer tiempo el Chelo Torres rompió el cero.
Para la segunda mitad solo hubo dos variantes: entró Marcich, que fue fundamental con su ataque constante por la izquierda y también con la buena pegada que sacó a relucir en el tiro libre que derivó en el gol de cabeza con el que Canale marcó el empate, y Rodrigo Castillo, el goleador.
El juego siguió igual, con el Grana siendo dueño de la pelota, plantado en campo rival y generando mayor peligro. Y de tanto ir, tuvo su premio pocos minutos después de la parda cuando Franco Watson (de los pocos titulares que jugó de arranque y fue de los puntos altos) se tiró de palomita para conectar un centro de Canelo y marcar el segundo.
Con el resultado en contra y la inyección de energía que aportaron los ingresos de Merlini, el Pata Castro y Lomónaco, el Lobo tuvo algo de reacción y realmente estuvo muy cerca del empate... En jugadas sucesivas, Losada fue el gran responsable de que Lanús mantenga el triunfo. Primero tapó un remate de Merlini con su mano derecha y luego un difícil cabezazo de Suso con la izquierda. Si bien hubo algunas chances más en cada área, los minutos fueron pasando hasta llegar al final.
Lanús se fue de La Plata con una gran sonrisa ya que consiguió un verdadero triunfazo. Es que con el compromiso copero entre semana, Pellegrino guardó a varios titulares pero de todos modos logró cortar la racha de tres partidos sin derrotas que arrastraba el Lobo y que el Grana se mantenga en el pelotón de los que pelean arriba en la Zona B.
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