Racing Club derrotó 2-1 a Vélez Sarsfield en el Cilindro de Avellaneda, por el partido pendiente de la decimoséptima fecha de la Liga Profesional. Gabriel Hauche y Gonzalo Piovi, de penal, convirtieron para la Academia, mientras que Julián Fernández anotó el empate transitorio para el Fortín.
El partido contó de varios condimentos como para ponerle sabor a un fin de semana sin fecha y hacer entretenido al enfrentamiento de dos formaciones que llegaban necesitadas. Hubo goles, polémicas, mucho trabajo para el VAR y juego de ida y vuelta. Dentro de ese contexto, salió airoso Racing, que no perdonó las chances que tuvo, se sostuvo en varias ocasiones por su arquero y se quedó con los tres puntos.
Al primer tiempo hay que dividirlo en dos porciones. Los 20 minutos iniciales, descartados: partido chato, sin emociones. No se paró nadie en la platea. En la segunda parte se armó el espectáculo. A los 24 minutos, el equipo de Gago rompió el molde y se puso en ventaja con un gol de Hauche, que agarró un centro al medio de Jonathan Gómez tras un error de cálculo del Chila Gómez.
El Fortín replicó rápido y solo tardó tres minutos en volver a equilibrar el resultado. Después de un fructífero desborde de Francisco Ortega, con varios marcadores en el camino, llegó para empujar el pase atrás Julian Fernández. Le pegó mordido, el cuero se desvió en el camino y Matías Tagliamonte (llegó con lo justo por faringitis) la fue a buscar adentro: 1-1.
Con este rafagazo de goles se abrió el partido. Los de Liniers acariciaron el segundo cuando Florentín desperdició un mano a mano que le adivinó Tagliamonte, y los de Avellaneda tocaron la puerta del dos a uno luego de un imprudente penal que le cometió Leonardo Jara a Nicolás Oroz. A su juego lo llamaron a Gonzalo Piovi y el defensor no falló. Le rompió el arco a su ex compañero Chila Gómez para que los albicelestes recuperen la ventaja.
En el final del primer periodo, Leandro Rey Hilfer cobró la pena máxima a favor de Vélez por una mano de Jonathan Gómez. Sin embargo, el VAR llamó por un offside previo de Pancho Ortega y finalmente hubo indirecto para el local.
El segundo tiempo fue más parecido a aquellos 20 minutos iniciales. Pasó muy poco, con Racing controlando los avances y la pelota, mientras Vélez esperaba agazapado y jugaba de contra. Tagliamonte se convirtió en figura con un atajadón a un remate de Walter Bou desde afuera del área. También hubo tiempo para el VAR, que desestimó un penal para la visita.
Racing respiró sobre el final y se quedó con una victoria que tranquiliza las aguas después de varias semanas de turbulencias. No fue su mejor versión, pero consiguió lo que necesitaba, que era sumar y darle una alegría a la gente. Vélez, sigue sin técnico, y sin encontrar el rumbo, metido en zona de descenso en la general.
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