Una nueva fecha pasó, pero con un saldo altamente positivo para el representativo riojano, que ganó en casa y sumó un resultado que lo catapulta a asegurarse un lugar dentro de los cuatro mejores de las posiciones.
Luego de un partido clave de cara a la clasificación a la siguiente ronda, Riachuelo volvió al triunfo en el estadio Superdomo, al imponerse ante Independiente de Oliva por 67 a 65.
Si bien colectivamente el elenco riojano brilló, la gran figura de la noche fue Mateo Corso con 23 puntos, mientras que en la visita se destacó Nicolás Marcucci con 21.
El trámite
El juego inició con Matías Bernan abriendo el marcador desde la línea de tres para la visita que dominó el primer tiempo con buenas acciones de Nicolás Marcucci y Mateo Brarda. En Riachuelo, por su parte, Francisco Dalpino y Mateo Corso lideraron la ofensiva. Antes del descanso largo la ventaja fue para el conjunto de Oliva por 36 a 29.
El “Eterno” reaccionó a tiempo en el tercer cuarto y empezó a achicar la brecha a pesar de que Independiente continuaba manteniéndose arriba. Finalmente, tras un final muy parejo, los dirigidos por Pablo Pereyro supieron cerrar bien el partido y gracias a la inteligencia colectiva, se quedaron con un festejado triunfo en casa.
En el final todo fue fiesta para los pibes de Riachuelo, que verdaderamente vienen sacando pecho en esta competencia juvenil y demostraron con un gran trabajo, que todo se puede lograr. Ahora, hay grandes posibilidades que la dirigencia licite el Final Four y Riachuelo sea local en la puja por el título.
Con este resultado el récord del conjunto riojano es de 21-12 y buscarán seguir mejorando la campaña. Su próximo partido será el martes 4 de abril cuando reciba a Atenas de Córdoba, también en el estadio Superdomo.
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