Riachuelo, que venía de ganar el triangular en Santiago del Estero ante Juventud BBC y Red Star, ganó los dos primeros encuentros en Buenos Aires ante el local Pinocho y Matienzo de Córdoba. Y en este caso recibía a Racing, que venía de ganarle a Matienzo y perder con Pinocho.
El partido comenzó a favor del conjunto de Avellaneda, que se puso rápidamente al frente con un parcial de 7-0 a favor. Para el Eterno comenzó a descontar Fabricio Díaz, quien viene de ser el goleador de esta gira del Eterno en Buenos Aires. El primer cuarto culminó a favor de la academia 20-15.
En el segundo cuarto el goleo continuó repartido entre ambos conjuntos, aunque para los dirigidos por Pablo Pereyro tomaró protagonismo en cancha Jeremías Barco y el capitán Mateo Corso, aportando al equipo para achicar la brecha e irse al descanso largo por 32-33.
El tercer cuarto arrancó a favor del Eterno que pasó al frente rápidamente tras un doble convertido por el juvenil riojano Valentín Farías. Barco y Pica complementaron con algunas bombas de tres puntos que mantuvieron a Riachuelo en la pelea con Racing. Al último descanso llegaron 49-51 con la academia arriba en el marcador.
Este último cotejo fue el más peleado de todos, el juego y el goleo se tornó de ida y vuelta con conversiones desde ambos lados. Racing continuó llevando el marcador arriba, hasta que Jeremías Barco con un volcadón empató el marcador 57-57.
Pero en el minuto final Riachuelo supo cerrarlo mejor y terminó llevándose el encuentro por 67 a 63 en un final para el infarto, que significó un gran fin de semana para el conjunto riojano, que ya se metió entre los mejores ocho del país y va por más.
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