El máximo ídolo y actual vicepresidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, se robó todas las atenciones en el Partido de las Leyendas del Villarreal, en el marco del centenario del club español. Con sus clásicas pausas, asistencias magistrales y gran pegada, deleitó a un público que se rindió a sus pies.
Román fue uno de los más aplaudidos por los hinchas del Submarino en el Estadio de la Cerámica. De hecho, cuando fue anunciado para ingresar al campo como lo hicieron cada uno de los legendarios futbolistas que pasaron por la institución, la gente se puso de pie para aplaudirlo.
Y en el partido, el 10 fue el de siempre: no le hizo falta tanto esfuerzo físico para desplegar sus atributos y lectura de juego. Con 65 minutos en cancha, dio cátedra de su calidad, con buenos pases e incluso pudo marcar con un disparo a colocar que salió al lado del palo.
El máximo representante de Boca formó el equipo titular del Villarreal junto a Andres Palop, en el arco, Javi Venta, Unai Vergara , Gonzalo Rodríguez y Joan Capdevila en defensa, Marco Senna y Bruno Soriano y Robert Pires en el medio y Diego Forlán y Martin Palermo en la delantera.
Riquelme agradeció el reconocimiento de la gente y expresó: "estoy feliz de estar aquí, para mí siempre es una felicidad venir, he disfrutado mucho en este club y en esta ciudad".
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