En la vuelta de Marcelo Gallardo a La Bombonera, el que terminó festejando fue River. Con gol de Manuel Lanzini, el primero desde que se cruzó nuevamente la banda roja, le ganó 1-0 a Boca el Superclásico y se quedó con mucho más que tres puntos en la Liga Profesional. Al Xeneize le anularon el empate sobre la hora por una mano de Milton Giménez.
Boca tuvo la iniciativa en los primeros minutos e intentó acorralar a River a partir del fervor de su público, pero estuvo muy impreciso en el mediocampo, falló mucho pases, y con el correr de los minutos, el Millonario comenzó a dominar esa zona, de la mano de Lanzini.
Y justamente el número diez abrió el marcador cuando iban 19 minutos. Tras un gran conducción, Manu Lanzini habilitó a Colidio. El delantero remató y contuvo el remate Chiquito Romero, pero el rebote quedó para el N° 10 del Millonario que puso el 1-0.
Después del gol, River se mostró más cómodo y tuvo otras dos chances. A los 27´, Marcos Rojo cabeceó para atrás y Colidio lo tuvo mano a mano contra Romero, pero Chiquito salvó a Boca. Y a los 33´ Colidio casi queda de cara al gol luego de un yerro en un despeje del arquero Xeneize.
En el final de la etapa, Boca volvió a tener la pelota y empujó para conseguir el empate, Pero River estuvo atento y firme en defensa, sin mostrar fisuras, por lo que el local buscó con centros y pelotas paradas que no tuvieron la precisión necesaria para generar peligro en la valla defendida por Franco Armani.
Para el complemento, Boca movió el banco y rápidamente exhibió otra cara: Miramón, de deslucido rendimiento, le dejó su lugar a Exequiel Zeballos. Y el Changuito, fiel a su estilo, empezó a encarar y revitalizó a sus compañeros. Antes del cuarto de hora casi marca la igualdad, pero Franco Armani salió a cortar justo y Kevin Zenón no pudo capitalizar el rebote.
Con más empuje que ideas, Boca adelantó sus líneas y buscó el empate a toda costa. Estuvo cerca con un zurdazo de Luis Advíncula que reventó el travesaño y también con otra aparición de Zeballos en zona de peligro. El fondo de River, de todos modos, se mostró bien plantado -incluso aún más con el ingreso de Germán Pezzella-. Aunque tuvo que sufrir y cruzar los dedos en la última jugada del Superclásico.
Ya sobre la hora, Milton Giménez, quien había saltado a la cancha con Edinson Cavani, se llevó puesto un centro envenenado al área chica y firmó el 1-1 agónico. Sin embargo, el VAR llamó al árbitro Nicolás Ramírez y le pidió revisar la jugada. Después de poner la lupa en esa acción puntual, se notó que el ex-Banfield había rozado la pelota con la mano y finalmente el gol fue anulado.
No hubo tiempo para mucho más. Solamente para una roja a un Cristian Lema en llamas por no haber respetado la zona de capitanes. Boca se retiró entre algunos silbidos y River, con Gallardo a la cabeza, con el pecho bien inflado.
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