Tuvo que sufrir hasta los instantes finales, porque Vélez presionó y empujó, pero finalmente San Vicente se abrazó a la mínima diferencia que le permite escalar a la cima de la tabla de posiciones de la División A.
En uno de los duelos que este viernes abrió la sexta fecha, jugado en cancha oficial ante un buen marco de público, el Cuervo se impuso por 1 a 0 ante Vélez Sarsfield, gracias al gol de David Romero Neyra, a los 29 minutos del primer tiempo. De esta manera, sumó su cuarto triunfo consecutivo y quedó puntero con 15 unidades, al menos hasta que juegue Andino.
Ganó con lo justo
En el contexto de un partido muy disputado y con pocas situaciones de riesgo, San Vicente sacó provecho de su oportunismo y sacó ventaja de una de las pocas situaciones de riesgo que hubo en el primer tiempo.
Iban 29 minutos cuando Benjamín Molina Puga jugó rápido un tiro libre (Vélez reclamó que la pelota estaba en movimiento), habilitó a David Romero Neyra que le ganó a la marca y el goleador no falló, cruzando el remate ante la salida de Walter Saldaño. De esta manera, a partir de la viveza y precisión de Molina Puga más la velocidad y contundencia de Romero Neyra, San Vicente pudo destrabar un partido que estaba muy complicado.
El gol caló hondo en Vélez, que tuvo algunos minutos de desconcierto y "San Vishi" pudo haber ampliado, aunque Gabriel Moreno definió muy alto tras quedar mano a mano, luego de una habilitación de Romero Neyra.
En el segundo tiempo, Isidro Ceballos movió el banco, metió en cancha a los mellizos Lucas y Facundo Díaz Nieto, y la delantero juvenil Valentín Roldán, con lo cual cambió su imagen, ganando en el mediocampo y generando ocasiones de gol. Pero en ese momento, apareció la figura del arquero Gabriel Ávila, que salvó en dos ocasiones ante Valentín Roldán.
Con el correr de los minutos, el envión de Vélez se fue desinflando y San Vicente tuvo alguna ocasión para definirlo de contra. Sin embargo, no lo aprovechó y en el final terminó sufriendo, porque el equipo de Isidro Ceballos fue al frente y lo arrinconó, aunque careció de precisión en los metros finales.
Por eso, el Cuervo aguantó las embestidas, se aferró a la ventaja obtenida en el primer tiempo y temrinó sentenciando un sufrido, pero celebrado triunfo.
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