Los hinchas tiraron el vallado dispuesto por la policía y arrojaron todo tipo de proyectiles, tanto a las fuerzas de seguridad, como hacía el sector de plateas donde se encontraban los hinchas de Talleres.
Con estos graves incidentes en las tribunas, el árbitro del encuentro decidió la suspensión momentánea del encuentro. Afortunadamente, la policía en su afán por actuar e impedir una batalla de mayor magnitud, pudo frenar los intentos de encontronazos de un lado y del otro, entre las facciones de los simpatizantes de Chacarita, como así también la participación de los hinchas cordobeses.
Tras poco más de quince minutos de lucha, la policía brindó calma y dispuso las garantías de seguridad para completar el partido.
Al parecer, se trató de un grupo de simpatizantes de una facción disidente a la barrabrava de Chacarita, que arribaron tarde al estadio por una demora que tuvieron en la provincia de Córdoba y eso provocó el accionar vandálico de los hinchas, tratando de parar el partido, aunque luego desistieron en su intento.
Desde el Ministerio de Seguridad informaron que tras los incidentes, solo una oficial de policía fue alcanzada por un proyectil y resultó herida en su rostro, pero no fue de gravedad. El Ministro de Seguridad, Miguel Zárate felicitó a los efectivos que accionaron rápidamente y pudieron disolver la grave situación, que puso en riesgo la conclusión del juego disputado en el estadio “Mercado Luna”.
Ahora, las fuerzas de seguridad deberán trabajar para reforzar los operativos, teniendo en cuenta, que todavía habría varios partidos de esta edición de Copa Argentina en La Rioja.
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