Adrián Otero vivió demasiado rápido. Inmerso en la voragine del éxito que atrapa tantos aplausos como tentaciones, el líder de "Memphis La Blusera", una de las bandas ícono del rock nacional, logró volver de sus peores abismos y a los 53 años, ya recuperado, estaba tratando ser un poco más feliz. Un nuevo capítulo de "Las Tragedias de los Famosos" de Crónica HD está dedicado al artista.
El cantante falleció en un accidente en la ruta con su auto. A las 13:45 del 12 de junio de 2012, a la altura del kilómetro 525 en la Autopista Córdoba-Rosario, el auto que conducía Adrián Otero mordió la banquina, cruzó el cantero central, dio varios trompos y volcó.
"Cuando asiste el personal de asistencia médica, ya constata el fallecimiento producto de los tumbos y el fuerte golpe en la cabeza", explicaron en el lugar del hecho. El vocalista iba con su pareja, Analia Miguez, quien solo sufrió algunos golpes y viajaban a Capilla del Monte. Dicen que conocía bien la ruta, ya que estaba por mudarse a una casa que había comprado en la cumbre.
Adrián Otero, que fue músico antes que nada, escribió su primera canción a los seis años. A los 20 ya era la voz de "Memphis La Blusera" y el compositor de sus temas. Antes, había estudiado psicologia, viajado por todo el mundo y trabajado como periodista deportivo, cocinero, artesano y músico callejero. "Un grupo, de aquel entonces chicos, que nos reunimos alrededor de la música", recordaba.
La banda de blues nacida en 1978 alcanzó la máxima popularidad en los años 90s con temas como "La Bifurcada" y "La Flor Más Bella", la canción que Marcelo Tinelli eligió para abrir su programa en aquellos tiempos. En el 2002, Otero cumplió un sueño inesperado al cantar en el Teatro Colón.
Adrián Otero, que parecía tenerlo todo, tocó fondo a fines de 2007. Había sufrido dos pancreatitis que lo colocaron al borde de la muerte y, por sus confesas adicciones, luego del último recital de diciembre, tuvo que internarse en una clínica de rehabilitación. En marzo de 2008, buscando nuevos destinos, se fue de Memphis.
Murió dos semanas antes de presentar su segundo disco solista. "El jinete del blues" resultó su legado, un testamento donde le rindió tributo a otros imprescindibles del rock, especialmente a Pappo. Otero, tras un breve velatorio en el salón dorado de la legislatura porteña, fue despedido en el panteón de Sadaic del cementerio de la Chacarita.
Comentarios