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Espectáculos

Cosquín 2024, séptima luna: del carisma de Diego Torres con un momento especial a la nueva versión de Los Nocheros

La canción pop tuvo gran protagonismo en una noche con una plaza atenta y con un buen marco que también se deleitó gracias al gran Raúl Barboza. Paz Martínez puso la cuota de nostalgia. Los detalles.

Tres momentos de la séptima luna del Festival de Cosquín 2024 sirven como muestra de la amplitud artística que mostró la noche del viernes y que se viene repitiendo en esta edición 64 del gran encuentro de nuestra música popular: la exquisita sensibilidad de Raúl Barboza, el pop amable y celebrado con algunas perlitas en el debut en el festival de Diego Torres y el festejo de Los Nocheros con sus grandes éxitos a 30 años de su consagración, en su formato renovado ya sin Kike Teruel.

Empecemos por el final, con un show del ahora trío salteño en el que armaron un repertorio que echó mano a sus más grandes éxitos, en sintonía con la efeméride que marca 30 años de su consagración en el festival, en 1994.

“Gracias por dejarnos estar una vez más en el templo de la canción” fueron las primeras palabras de un Mario Teruel al que se lo notó altamente emocionado. No es para menos: luego de la partida de su compañera La Moro y de su padre, llegó la salida de su hermano Kike de la banda a mitad de año y el reciente anuncio del reencuentro con Jorge Rojas. Un carrusel de sentimientos que se volcaron en esta actuación celebratoria como hace rato no tenían en Cosquín.

En cuanto a la ausencia de Kike, hay que decir que el grupo pudo suplirlo perfectamente en lo artístico. Las voces de Álvaro Teruel y sobre todo de Rubén Ehizaguirre sonaron bien contundentes para no dar lugar a ningún indicio de la falta del histórico “cuarto nochero”.

Lo mismo ocurrió con la banda de acompañamiento a la que se escuchó sin fisuras y profundizando ese sonido rockero que la caracteriza. La gran novedad fue la aparición de un coro de tres voces que por momentos lograron ser ese respaldo necesario y por otros descolocaron a más de uno con los arrreglos “souleros” para las chacareras.

Tal como lo hizo Cacho Tirao presentando en el escenario a aquellos jóvenes nocheros hace más de 30 años, en este caso estos Nocheros ya maduros cedieron el escenario en dos momentos de la noche para que muestren lo suyo los cordobeses Sin límites y los catamarqueños Carafeo. Un buen gesto que vienen repitiendo en los últimos años y que podrían imitar otros artistas convocantes.

DIEGO TORRES, CON LA MEJOR ONDA

El debut de Diego Torres en Cosquín tuvo todos los condimentos, pero sobre todo llamó la atención la enorme conexión que logró con la plaza con anécdotas, chistes y mucho saludo cara a cara. “Es un gran honor llegar a este festival en el que cantó mi madre hace más de 40 ños”, recordó en la conferencia de prensa posteior.

Junto a su banda que mostró un sonido impecable, Torres repasó canciones de toda su trayectoria, incluyendo megahits muy celebrados por el público como Tratar de estar mejor o el inoxidable Color esperanza.

La gran expectativa estaba puesta en el bloque “folklórico” que interpretaría el cantante y actor. Dos fragmentos de zambas ícono como Balderrama y Alfonsina y el mar mientras el artista recordaba cumbres musicales en la casa de su madre con la visita de Ariel Ramírez o la mismísima Mercedes Sosa. “Cuando venía la Negra era una fiesta porque sabíamos que al otro día faltaríamos a la escuela”, contó con humor en el escenario y en la conferencia posterior.

Justamente hablando de la Mecha, uno de los momentos más emotivos sucedió al invitar al escenario a Facundo y Miguel Toro para interpretar Zamba para olvidarte, que Torres grabó a dueto en Cantora. Luego contaría su encuentro con Daniel Toro, autor de ese zamba que se convirtió en una de las más cantadas en los últimos años.

En el resto de su presentación, el cantante las tuvo todas: hizo analogías futboleras, recibió dos ponchos cosocínos (uno lanzado desde el público y el otró sí un obsequio oficial), cantó con un niño que subió desde la platea, largó el grito “Aquí Cosquín” a pedido del presentador Marcelo Iribarne para luego saludar con dedicación y de cerca a buena parte del público. “Me quieren más que en mi casa”. bromeó. Puede gustar o no su música, pero lo cierto es que Torres se sintió honrado y dejó su huella en el festival.

COSQUIN SEPTIMA LUNA DIEGO TORRES

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